Esta vez fue un diputado de la llamada "bancada estudiantil", Gabriel Boric, quien apuntó a la continuidad en el gobierno del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, acusando una negativa gestión frente a la reforma educacional.
"Es hora de que el ministro Eyzaguirre dé un paso al lado. No tiene las capacidades para llevar adelante la conducción del proceso de reforma", expresó el legislador del movimiento Izquierda Autónoma a CNN. "Es más un obstáculo que una contribución. En menos de un año, el gobierno ha dilapidado la legitimidad que tenía la reforma", agregó Boric, quien reiteró sus críticas durante todo el día.
A este juicio se sumó la presidenta electa de la Fech, Valentina Saavedra. "(El ministro) se está transformando más en un obstáculo".
Lo anterior daba cuenta de un quiebre irreversible entre el movimiento estudiantil y el ministro de Educación. Una fisura que se enmarca en un crítico escenario para el secretario de Estado, luego que desde la propia Nueva Mayoría surgieran reparos a su manejo político.
El fin de semana fue el turno del ex ministro del Interior de Michelle Bachelet, Edmundo Pérez Yoma, quien dijo que "el origen de todos los problemas del gobierno está en el Mineduc, en el ministro Eyzaguirre".
Un análisis que fue compartido el domingo por el presidente de la DC, Ignacio Walker, quien sostuvo que "la reforma careció desde un principio de una estrategia", dichos que el senador morigeró al día siguiente al señalar que las palabras de Pérez Yoma no representaban a la DC. Pese ello, esa misma crítica, pero en forma más velada, había sido expresada días antes en el último consejo nacional extraordinario de la Falange.
TRES MINISTROS A LA BAJA
Cuando llegó Eyzaguirre al Mineduc, uno de sus objetivos era contener las presiones del movimiento estudiantil frente a la reforma educacional. Es por ello que, una vez instaladas las nuevas autoridades del ministerio, se reclutaron en calidad de asesores a ex dirigentes estudiantiles. Ejemplo de ello fue la inclusión del ex presidente de la Feuc y fundador de Revolución Democrática, Miguel Crispi, y el otrora líder de la Fech en las movilizaciones de los 90, el ex comunista Rodrigo Roco.
La instalación de Crispi y Roco se sustentaba en un complejo antecedente: la deserción de tres ministros de Educación durante el gobierno de Sebastián Piñera. Forzados directa o indirectamente por las movilizaciones sociales iniciadas en el 2011: los ministros de la cartera, Joaquín Lavín y Felipe Bulnes, renunciaron a sus puestos en medio de la gravitante presión estudiantil. A esto se sumó la destitución del ex ministro, Harald Beyer, mediante una acusación constitucional en 2013, que también fue alentada por los estudiantes.
Algo que recordó ayer, con tono de amenaza, la próxima líder de la Fech, Valentina Saavedra. "Todos aquellos ministros que no han tenido voluntad de ponerse de acuerdo con el movimiento social, han dado un paso al costado. No entiendo porque este sería la excepción".
Aunque en la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) no existe aún un acuerdo explícito pidiendo la salida de Eyzaguirre, la opinión de los dirigentes a la labor del ministro es negativa. Fuentes de la mesa estudiantil imputan escasa voluntad para conversar. Señalan que propusieron una mesa de diálogo con el ministerio, pero desde la cartera les propusieron instancias poco resolutivas.
"La crítica que siempre ha existido desde la Confech al ministerio es que el camino que ha pavimentado para esta reforma ha sido equivocado, dando señales bastantes temerosas a los apoderados y queriendo quedar bien con todos", dijo Takuri Tapia, presidente de la Feusach, agregando que "este año el mundo estudiantil ha vivido con un muro de parte del ministerio".
El recién electo presidente de la Feuc, Ricardo Sande, dijo que "el ministro ha errado el camino, le ha faltado escuchar a toda la calle, no a sólo una parte de esta". Pese a ello, Sande dice que no es rol del movimiento estar cambiando ministros.
Frente a la seguidilla de reproches, sin embargo, el principal sustento político a Eyzaguirre sigue siendo el PPD, el PC, algunos PS y una parte de los miembros de la "bancada estudiantil".
Ayer los diputados Camila Vallejo y Giorgio Jackson respaldaron Eyzaguirre. "Después de que un ministro ha dicho que quiere fortalecer la educación pública, son cosas que no se han dicho en los últimos 20 años", destacó Jackson.
"No sé si hay alguien más idóneo para llevar a cabo la reforma", agregó Vallejo.