Nicolás Massú debe lamentar un derrota en el inicio de su carrera como entrenador en el circuito mundial. Y es que la estadounidense Christina McHale, su dirigida, perdió 6-3 y 6-4 ante la brasileña Beatriz Haddad en el WTA de Praga.

McHale (45°) no era sembrada en el torneo de República Checa, pero todo indicaba que había tenido un buen sorteo, ya que Haddad es 144ª y llegó desde la ronda de clasificación.

El acuerdo entre la tenista y Massú establece un trabajo de entre 15 y 20 semanas, un período en el que el objetivo es sacar todo el potencial de la norteamericana de origen cubano, quien consiguió su mejor ubicación en 2012, cuando llegó a ser 24.