Tras conocerse la estadística que indicó que 550 alumnos del sistema público con los mejores promedios no superaron los 400 puntos en la Prueba de Selección Universirtaria (PSU), el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, sostuvo que tal dato se relaciona directamente con "la radiografía que muestra el examen de la brecha que hay entre los estudiantes de alta condición económica con los de baja".
El titular del gremio explicó que los puntajes guardan relación con "las condiciones socioeconómicas" y que tal conclusión es el tema central que se ha discutido durante mucho tiempo, pues los colegios particulares pagados, pertenecientes al quintil más poderoso, efectivamente obtienen los mejores resultados.
"Hemos permanecido estancados en un mismo sistema", dijo Gajardo refiriéndose a las diferencias que declara el modelo educativo cada vez que los estudiantes se someten a una medición.
Respecto a las posibles soluciones para que tal disonancia desaparezca, el representante de los maestros aseguró que se trata de establecer y cambiar "la política educacional", agregando que "aquí debe haber un giro completo, un cambio estructural que, lamentablemente, hasta el momento no ha existido" para terminar con temas como la municipalización de la educación.
El objetivo principal propuesto por el magisterio tiene que ver con "terminar con esta educación de mercado, que sirve para hacer negocio, y hacer una sistema que sea un servicio para las personas", sentenció el dirigente.
Finalmente, Gajardo se refirió a la posibilidad de que en algunos colegios se "inflen las notas", afirmando que "cada profesor es autónomo en la evaluación y creo en el profesionalismo de los maestros", añadiendo en que depende mucho de la situación, pues si a un alumno "no se le apoya, puede terminar en la delincuencia", dependiendo de su realidad social.