Discurso de Rousseff provoca "cacerolazos" en 12 ciudades de Brasil
La mandataria brasileña defendió el reajuste fiscal que está implementando, además de un breve mención al caso Patrobras, que involucra a cerca de 47 políticos investigados por corrupción.
"¡Fuera Dilma!", fue la frase que más se repitió mientras los brasileños hacían sonar sus cacerolas durante el discurso pronunciado por Dilma Rousseff transmitido por la televisión local la noche del domingo.
Mientras la Presidenta brasileña se refería a la crisis económica que afecta al país y llamaba a la población a mantener la "paciencia y la comprensión", habitantes de al menos 12 capitales estaduales -entre ellas, Sao Paulo, Río de Janeiro, Minas Gerais, y Brasilia- salieron a protestar a las calles y a las terrazas de los edificios con sus cacerolas, en señal de repudio a la alocución de la mandataria.
En el discurso por el Día Internacional de la Mujer, Rousseff defendió el ajuste fiscal que el gobierno está implementado para recomponer el deterioro económico, e hizo una breve mención al caso de corrupción de la empresa estatal Petrobras, por el que están siendo investigados 47 políticos. La mayoría de ellos, parte del oficialismo. Tras el "cacerolazo", el PT señaló que las protestas fueron "organizadas" por la oposición, mientras que Rousseff aseguró que la sociedad brasileña no acepta una "ruptura democrática".
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