El diseñador catalán Antonio Miró reconoció que Madrid lo recibió "con los brazos abiertos", tras debutar este año en la Pasarela de Moda Cibeles, en una entrevista.
"La gente de Madrid es simpática, afable y resulta fantástico llegar a una ciudad y conocer el ambiente trabajando codo a codo con sus paisanos, porque a mí me interesan mucho las ciudades con poder aglutinador, como es el caso", comentó el modisto.
Tras resistirse a abandonar los circuitos de moda barceloneses, Miró se decantó el año pasado por desfilar en París, "pero de un modo circunstancial porque, con la crisis, la ciudad del Sena se volvió muy cara y la estructura de Madrid era más fácil".
"A mi me sabía mal irme de Barcelona, me resistía, pero si a mí, que soy de aquí, van y me echan, imagínate qué harán con los que vienen de fuera", comentó Miró, que fue "seducido" por Cuca Solana para su desembarco en la capital.
"Para conseguir un bien, las instituciones de aquí (las de Cataluña) se volcaron en los diseñadores noveles, con la misma estructura que teníamos, pero yo creo que se equivocaron al no apoyar a los diseñadores consagrados", matizó este artista de la moda.
DESFILES EN SOLITARIO
Para reforzar su resistencia a abandonar su ciudad, Miro afirma que en los últimos tiempos hizo, incluso, desfiles en solitario en las mismas fechas que la "moda oficial", "pero ni en ese caso se pusieron de acuerdo para no pisarme los horarios", aseguró.
Antonio Miró está ahora involucrado en "la negación del negro" y en la importancia que tiene buscar nuevas alternativas a este color, porque desde 1981-1982, cuando hizo su primer desfile con este tono, "han pasado muchos años y ya es hora de cambiar".
"Ahora, ir vestido de negro es como ir en chándal y demuestra falta de imaginación", aseguró el diseñador que llevó a la calle la camisa negra para combinar con los trajes del mismo tono, cuando la moda aún se decantaba por los tonos claros para esta prenda.
"Me gusta que las personas se vistan, que dediquen un tiempo en pensar qué se van a poner y cómo combinar las piezas, por mucho que yo vaya vestido en tonos negros; no es una contradicción, es la idea de no aburrirse, de la creatividad personal", recalcó Miró.
Así, en su nueva colección se decanta por los colores sobrios, como los beis, marrones, etc, "siempre y cuando no sean chillones".
CRISIS
Antonio Miró reconoció que la crisis afectó a todo el sector entre un 30 y un 40 por ciento, "pero hay que seguir espabilándose y estrujarse mucho la mente para sobrevivir como inspirador de cocinas, muebles, joyas, cortinas de baño, ambientadores domésticos, e incluso, féretros".
"Yo podría fabricar en China para abaratar costos, pero a mí me gusta mucho la calidad y me interesa que mi producción sea exclusiva y muy depurada, lo que equivale a no crecer mucho", enfatizó el diseñador.
"Estoy muy satisfecho de que mi producto se elabore en Portugal, porque hemos conseguido buenos acabados, abaratar precios en un 20 por ciento y aumentar la calidad de los tejidos", informó Miró, quién tiene previsto abrir nuevas tiendas en Polonia, Rusia y países emergentes.
"Las dificultades -opina- son buenas porque hacen que todo se active más y yo, que soy de natural melancólico aunque con mucha energía, las he solucionado siempre trabajando, tanto los buenos como en los malos tiempos".