A pesar de que el traje de novia que usó Catherine Middleton acaparó la atención y el beneplácito de diseñarores de nivel mundial, como Karl Lagerfeld, de la casa Chanel, al chileno Rubén Campos no le pareció del todo bien el diseño de la británica Sarah Burton para la marca Alexander McQueen. "Me parece muy clásico, como sacado del pasado, aunque se ve bien", dice el autor del modelo de encaje transparente que llevó Cecilia Bolocco en la gala del Festival de Viña 2007.
"Tiene una caída perfecta, pero el pelo suelto no le quedaba bien", agrega Campos. "Yo se lo habría tomado, aunque tengo entendido que se peinó ella. "El velo le achataba la cabeza, aunque me encantó el encaje", detalla el modisto.
Para el diseñador, que ha presentado sus colecciones en Santiago, Buenos Aires y Miami, entre otras pasarelas, el look completo de la novia no estaba bien definido. "Le habría puesto más maquillaje... Y esperaba que el vestido tuviera más diseño, fuera más actual, no tan predecible, considerando que Sarah Burton trabajó con Alexander McQueen", argumenta.
La nueva duquesa de Cambridge acompañó el traje con la tiara Halo, de la joyería Cartier, que le dio la reina Isabel II. La pieza fue adquirida originalmente por el duque de York, y más tarde, por el rey Jorge VI para su duquesa, quien posteriormente se convirtió en el la reina madre Isabel. Ella le dio la joya a la actual monarca, cuando cumplió 18 años.