"¡No sólo acaba de cruzar la frontera, sino toda la galaxia!". Así se promociona en Internet el último disfraz de Halloween que ha provocado la polémica en Estados Unidos, especialmente entre los grupos proinmigración que ven el traje naranja de presidiario, acompañado de una máscara de extraterrestre y una "green card", la tarjeta verde de residencia legal, como una "ofensa" para los 12 millones de indocumentados que tiene el país.

La fiesta de Halloween de finales de octubre es aprovechada tradicionalmente por muchos estadounidenses para burlarse de los principales personajes políticos y famosos del país.

Pero para algunos grupos, las burlas tienen un límite.

Y el "Illegal Alien Adult Costume", como se llama el polémico disfraz con las palabras "illegal alien" (en inglés se utiliza el término "alien" tanto para referirse a extraterrestres como a los extranjeros) escritas en la pechera del traje naranja, lo ha traspasado al tomarse a la ligera un tema tan serio para tantos millones en el país, sostienen organizaciones latinas.

"Es un traje desagradable que obviamente perjudica la sensibilidad del inmigrante, especialmente al indocumentado, al que se llama peyorativamente 'illegal alien' en este país", dijo Jorge Mario Cabrera, de la Coalición por Derechos Humanos para los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA).

"El mofarse de una comunidad nunca está de moda ni es apropiado", aseveró.

"Es un insulto", coincidió la presidenta de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC), Rosa Rosales.

"Nos ofendimos, para nosotros estaban burlándose de los inmigrantes ilegales que realmente están sufriendo bastante en el trato que les están dando en Estados Unidos, que es una vergüenza, poniéndoles cadenas en las manos, cintura y pies", explicó.

Sobre todo cuando la reforma migratoria durante años estancada vive un renovado impulso bajo la presidencia de Barack Obama, que se ha comprometido a apoyarla aunque, eso sí, después de sus otras grandes prioridades, especialmente la reforma del sistema de salud.

"En este momento de reforma migratoria, esta pieza realmente no era beneficiosa(...) nuestro deber es defender los derechos humanos, civiles, de nuestra comunidad y creemos que este traje es de muy mal gusto", dijo Cabrera.

RETIRO DE TIENDAS
Tras recibir cartas de protesta de organizaciones como LULAC y CHIRLA, centros comerciales como la cadena Target retiraron este fin de semana el disfraz, que vendían por su página web.

"Los latinos le damos mucho negocio a Target y si quiere que sigamos comprando en sus tiendas, tiene que tener más sentido que cuando nos insulta con este disfraz", advirtió Rosales, según la cual la compañía se puso en contacto con su organización para asegurarle que retiraba el traje.

Sin embargo, éste siguió a la venta en otros portales donde, para gran regocijo de la organización contra la reforma migratoria Americans for Legal Immigration (Americanos por una Inmigración Legal, ALIPAC), el stock se está agotando.

El presidente de ALIPAC, William Gheen, aseguró el lunes haber adquirido él mismo uno de los polémicos disfraces y prometió "aparecer en él si es invitado para ser entrevistado en la televisión nacional", según dijo la organización en un comunicado.

"Creo que es genial que este intento de censurar la libertad de expresión política en América les esté saliendo mal a los defensores de una amnistía para los ilegales que atacaron a Target por este disfraz", dijo Gheen.

También la cadena conservadora de noticias Fox se mofó de la polémica.

"Esto es fantástico, es una broma, ¿dónde está el sentido del humor, América?", se preguntó uno de los moderadores, mientras que otro espetaba a los "ofendidos": "Si usted está en este país ilegalmente, vaya a su estación de policía y dígales cuán indignado se siente porque es un inmigrante ilegal y este disfraz le ofende".

"Este disfraz va a ser el más popular de 2009 porque el 78 por ciento de los estadounidenses se opone a cualquier camino para la ciudadanía de inmigrantes ilegales y resiente este intento de tapar la libertad de expresión en América", aseguró Gheen.

Una reacción que para Cabrera supone la confirmación de sus temores.

"Que ALIPAC quiera movilizar a sus bases usando este tema nos hace pensar que estábamos en lo correcto, los antiinmigrantes ven este traje como un mensaje a la comunidad ilegal", sostuvo.

"El traje no es realmente lo importante, lo importante es que en Estados Unidos estamos pasando por una encrucijada muy difícil de sentimientos antiinmigrantes que tenemos que enfrentar como sociedad", alertó.