En un escenario de violencia callejera se convirtió ayer la ciudad de Baltimore luego del funeral de un joven afroamericano de 25 años -identificado como Freddie Gray- que murió en circunstancias no aclaradas tras ser arrestado por la policía.
Tras elinicio de la violencia en el barrio de Mondawmin -donde ocurrieron los hechos- el gobernador del estado de Maryland, Larry Hogan, debió activar la Guardia Nacional el lunes y anunciar toque de queda para todos los residentes.
Según publica el diario estadounidense The New York Times, los enfrentamientos dejaron como resultado a 15 policías heridos y al menos 27 detenidos, además de saqueos e incendios.
El mismo medio indicó que funcionarios de la ciudad dijeron que las escuelas permanecerán cerradas durante el día de hoy por la seguridad de los menores, y se anunció además que el toque de queda durará por una semana a partir de hoy.
Todo comenzó cuando residentes enojados, según indica el medio, comenzaron a lanzar botellas, piedras y pedazos de concreto a los uniformados antidisturbios que se encontraban con escudos. De manera posterior automóviles fueron incendidados, una farmacia fue saqueada, varias tiendas fueron destrozadas y destruidas.
El alcalde Stephanie Rawlings-Blake al llegar a una área en el este de Baltimore que estaba siendo afectada por un incendio provocada, dijo que estaba todo bajo investigación pero que no se tenía certeza de que eso estuviera relacionado con los disturbios.
El presidente Barack Obama llamó en la jornada de ayer al gobernador y lo instó a tener agentes de la ley que actúen con moderación. Hogan le aseguró sin embargo, al mandatario norteamericano que "no íbamos a quedarnos quietos y permitir que nuestra ciudad de Baltimore sea tomada por 'matones".