En un diálogo de sordos la Confech ha calificado el actuar que ha tenido el ministro de Educación, Harald Beyer frente a las propuestas que los universitarios han planteado. Sin embargo, desde las mismas bases de la organización estudiantil, la mesa ejecutiva es criticada por mantener esos "esfuerzos inútiles" en una conversación que no ha dado respuesta a las demandas del movimiento estudiantil.

El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), Recaredo Gálvez, es uno de los opositores a mantener el diálogo con "un parlamento sordo", pero es enfático en señalar que "cada uno sabe como pierde su tiempo".

Las discrepancias internas no son nuevas en la Confech. El año pasado, si bien, los dirigentes descartaban un posible quiebre, reconocían diferencias profundas respecto a si seguir la vía institucional o salir a las calles y radicalizar el movimiento.

Para la presidenta de la Federación de la Universidad Central (Feucen), Daniela López, "es muy poco lo que podemos lograr en un modelo como este". Agrega que no se trata de "intransigencia", porque recurrimos a las instancias de diálogo, pero hay una política de gobierno que pasa por encima a las políticas sociales.

IMITAR ALTERNATIVA SECUNDARIA

¿La solución? Ambos dirigentes concuerdan en que extremar las posiciones es la alternativa. "Hoy día es necesario construir un movimiento más fuerte que dialogar", explica Gálvez, "imitando movimientos como el de Calama, Freirina o Aysén". También, agrega López, es necesario "hacer un pacto de unidad con los secundarios", compromiso que acordaron desde el año pasado.

Desde los escolares, la vocera de la Aces, Eloisa González descarta iniciar un diálogo con la autoridad "hasta que no haya un gesto por avanzar". Esto, explica la dirigente, porque "nosotros hace meses buscamos una respuesta del Ministro ante nuestra propuesta que planteaba una solución al problema. Hicimos varios intentos y ni siquiera se ha pronunciado. Eso demuestra una intransigencia".

"Los secundarios son bastantes más audaces y dan muestra de valentía y determinación", asegura Gálvez, avalando las tomas y paros que han protagonizado esta semana los escolares. En esa línea, el dirigente llama a imitar esa postura y reitera su duda de si suma ir al Congreso, a raíz de la última participación de la Confech en el parlamento para discutir el financiamiento estudiantil.

González, por su parte, reconoce que "siempre van a existir diferencias sobre qué camino seguir y veo que está ocurriendo en el Confech". La dirigenta señala que, si bien, la decisión es que "no hay que movilizarse ahora, independiente de lo que digan está pasando igual, los estudiante se están radicalizando" y en ese sentido, "si el movimiento apunta hacia allá, hacia ya tiene que ir los dirigentes".

LA OTRA CARA

"Mi voluntad como presidente Fech es mantener abierto espacios que permitan mantener puntos de encuentro, que eso se consolide depende de las dos partes, y no ha habido voluntad del gobierno", comenta uno de los voceros de la mesa ejecutiva de la Confech, Gabriel Boric.

El dirigente universitario agrega que "evidentemente comprendo a mis compañeros, es muy desgastante, siendo que no hay respuesta". Sin embargo, advierte que "dar un portazo, mostraría un signo negativo", por lo que reconoce que la situación "es muy difícil".