En la jornada de ayer una testigo clave denunció que se cometieron irregularidades en el procedimiento que se llevó a cabo tras la muerte del fiscal Alberto Nisman el pasado 18 de enero.

Natalia Fernández, dijo ayer al medio trasandino Clarín que "cuando estábamos -ella y una amiga- sentadas en la escalera, metieron la camilla y en ella sacaron el cuerpo de Nisman. Eran como las 3.30. Estaba envuelto en una bolsa negra. Se lo llevaron para la derecha, pero a los 15 minutos lo volvieron a meter y se lo llevaron para la izquierda y dijeron: No boludo, por acá no. Es por allá, decían con risas. Y después, cuando lo metieron en el departamento no vi por dónde lo sacaron".

Además, la joven aseguró que los efectivos le permitieron utilizar uno de los baños del departamento, tomaron mate y pidieron medialunas. Asimismo, vio como los peritos tocaban los documentos en que el fiscal de la causa AMIA había estado trabajando para preparar su presentación en el Congreso.

Según Fernández,  había unas cincuenta personas al interior del departamento. Una de ellas era la fiscal a cargo de la investigación, Viviana Fein, quien preguntó: ¿La cortamos acá y la seguimos mañana?".