Si quedaban dudas sobre el cuarteto que dominaba el tenis mundial en estos momentos, las semifinales del Abierto de Australia se encargaron de disiparlas. Novak Djokovic solventó con tranquilidad su duelo ante David Ferrer, por 6-4, 7-6 y 6-1 y se instaló entre los cuatros mejores del primer Grand Slam del año, un cuadro que, paradójicamente, integran los cuatro mejores jugadores del circuito.
Porque el serbio se medirá en semifinales ante Andy Murray, cuarto clasificado del ATP, un duelo entre dos de los animadores de este deporte que se verá opacado por la otra llave camino a la final, que animarán Rafael Nadal, número 2 del planeta, y el tercero en el listado, Roger Federer.
Para completar este cuarteto de los mejores en Melbourne, "Nole" tuvo que despachar al quinto clasificado del ATP, que no le opuso gran resistencia salvo en el segundo set, en el que el balcánico tuvo un bajón físico. Luego, en la tercera manga, el dominador del circuito durante 2011 no tuvo piedad de su rival y selló un sólido 6-1, dándose el lujo incluso de ganar el punto de partido con un ace.
Finalmente, Ferrer no fue rival para un Djokovic que se perfila como gran favorito para revalidar el título que consiguió el año pasado en la Arena Rod Laver.