Extasiado se pudo ver a Novak Djokovic tras ganar su tercera corona en el Abierto de Australia por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5. Pese al cansancio, el tenista serbio expresó su felicidad no sólo por ganar el torneo, sino también por entrar en la historia al jugar la final   más larga de todos los Grand Slam, con 5 horas y 53 minutos. Un récord que, en todo caso, quiso compartir con su oponente, Rafael Nadal.

"Rafa es un jugador increíble, de los más respetados del circuito. Tener este récord con él es un honor. Sólo espero que nos encontremos en otra final de Grand Slam esta temporada para que volvamos a reeditar la historia", comentó el número uno del mundo, añadiendo que "pese a que yo gané, esta final es de los dos".

Respecto del torneo en sí, "Nole" admitió que jugar el torneo oceánico es especial para él, pues es una de las plazas más cariñosas con los competidores en general. "Ganar Australia es especial por el cariño que la gente te muestra aquí. Siempre será un placer jugar este torneo, donde además me va bien", sostuvo el campeón.

Cabe recordar que Djokovic venció a Nadal en la final más larga en la historia de los Grand Slam, superando la definición entre Mats Wislander e Ivan Lendl en el US Open de 1988, que duró 4 horas y 54 minutos. Además, el serbio rompió también récords económicos, pues se llevó el mayor premio otorgado en uno de los cuatro torneos grandes del ATP, US$ 2,45 millones de dólares.