El serbio Novak Djokovic, número uno de la ATP, confirmó su excelente estado de forma en el comienzo de esta temporada y ganó este sábado el torneo de Dubái al imponerse en la final al checo Tomas Berdych en dos sets, por 7-5 y 6-3.
Djokovic, vencedor del Abierto de Australia en enero, gana su segundo título de la temporada sin perder un solo set en toda la semana. Es la cuarta vez en su carrera que gana en Dubai (antes en 2009, 2010 y 2011) y es el 36º trofeo que levanta.
Vencedor también del Masters de Londres, en el cierre de la temporada 2012, Djokovic lleva una racha de 18 victorias consecutivas.
Berdych, por su parte, finalista en Marsella el pasado domingo, pierde en la final después de haber eliminado al suizo Roger Federer en semifinales el viernes después de salvar tres bolas de partido.
Una vez más la fuerza mental y física del serbio fueron los elementos que inclinaron la balanza del lado de Djokovic ante el número seis de la ATP.
"Ganar de esta manera es fantástico para mí. Nunca es fácil jugar una final contra Tomas, que es un jugador increíble. Hizo un partido magnífico contra Federer. Hoy ha estado muy nivelado el partido y se podía haber decantado a su favor", dijo Djokovic sobre su rival.
El checo rompió el saque de Djokovic en el primer set, pero el número uno no le dejó que se hiciera con el control del juego e impuso el ritmo que más le convenía, con un resto magnífico, como en él es habitual.
Djokovic devolvió el break para igualar a cuatro juegos y se aprovechó de los peores momentos del checo para hacerse con la primera manga.
En la segunda manga Djokovic no concedió ninguna opción a Berdych que, cuando le rompió el saque al balcánico y se situó 4-3, ya era demasiado tarde para intentar la remontada.
"Lo di todo ayer (viernes) y no tenía fuerzas suficientes para hoy. Novak mereció la victoria. No sé cuánto tiempo va a permanecer en la cima, pero yo voy a trabajar duro para intentar volver y luchar por ganarle", prometió Berdych al final del partido.