Novak Djokovic, número uno del mundo, y defensor del título, se ha clasificó para los octavos de final del Másters 1000 de Shanghai al derrotar al austríaco Dominic Thiem por 6-3 y 6-4. La cómoda victoria de "Nole" se materializó en una hora y 28 minutos, en los que se mostró fue mucho más eficaz en sus servicios que su rival y aprovechó dos de sus ocho puntos de quiebre (por ninguno de dos de Thiem).

El mejor jugador del momento se enfrentará ahora en octavos con el kazajo Mijail Kukushkin, que había eliminado al español Tommy Robredo en primera ronda, para luego dejar en el camino al sudafricano Kevin Anderson.

Misma suerte para el tenista escocés Andy Murray (número once mundial), que superó al polaco Jerzy Janowicz, por lo que se enfrentará mañana en octavos con el español David Ferrer (5), que pasó a la siguiente ronda tras vencer al eslovaco Martin Klizan. El británico derrotó al número 37 del mundo en una hora y 28 minutos, por 7-5 y 6-2, en un partido que dominó completamente, con diez aces (por cuatro de Janowicz) y una mayor eficacia al aprovechar sus servicios.

Ferrer pasó poco antes a octavos tras ganar a Klizan por 6-4, 6-7 (4) y 6-4, en un encuentro bastante igualado, dando el cansancio del español, que además acaba de superar un catarro, y que consiguió resolver a su favor en dos horas y 28 minutos.

Warinka, en picada 

Stanislas Wawrinka, cuarto mejor jugador mundial y ganador del Abierto de Australia, fue eliminado en octavos por el francés Gilles Simon (número 29 mundial) por 5-7, 7-5 y 6-4. El suizo cayó tras un largo partido de dos horas y 29 minutos, en los que, a pesar de comenzar ganando el primer set, y de sus 12 puntos de servicio (por siete de Simon), Wawrinka acabó cediendo en los dos últimos sets para quedarse fuera del torneo.

"Nunca es fácil, eso seguro, pero en dos semanas no gané ningún partido, hay que aceptarlo y ver cuál era el problema. No creo que haya perdido mi juego, creo que estoy jugando bien, simplemente tuve dos partidos realmente malos. Pero sí, tengo que aceptarlo, volver a casa y tratar de concentrarme en el resto del año, porque queda mucho por jugar, tantos grandes desafíos para mí, que quiero estar fresco y preparado mentalmente para ello", sostuvo el helvético.