El serbio Novak Djokovic y la estadounidense Serena Williams irrumpieron con fuerza en el Abierto de Australia, con sendas victorias ante el español Fernando Verdasco y la suiza Belinda Bencic en una jornada en la que el termómetro marcó 35 grados.
Djokovic inició la captura del séptimo título en Melbourne con una victoria sin concesiones ante Verdasco, por 6-1, 7-6 (4) y 6-2, mientras que Serena comenzó el asalto de su Grand Slam número 23 al derrotar a Bencic por 6-4 y 6-3.
Con pocas fisuras en su juego y aprovechando los numerosos errores del madrileño, Djokovic sentenció el partido en dos horas y 20 minutos, olvidando los malos momentos que Verdasco le hizo pasar en Doha hace un par de semanas, cuando el español dispuso de cinco puntos de partido para derrotarle.
A los 20 minutos del encuentro "Nole" ya dominaba 5-0 en el marcador, dominando con zarpazos a diestro y siniestro, minando la moral de su adversario que luego se quejó amargamente de la excesiva velocidad de la Rod Laver Arena.
"La pista central del Abierto de Australia es una locura. Es normal que así, Djokovic y Murray ganen 25 Grand Slams entre los dos porque es perfecta para el estilo de ellos. A Rafa (Nadal) seguro que no le va tan bien", dijo Verdasco.
Aunque el zurdo español llegó a servir a 214 kilómetros por hora, su saque no funcionó y lo perdió en seis ocasiones. Pero lo que realmente le condenó a la derrota fueron sus 56 errores no forzados. "Hay bolas que vienen llovidas sin ninguna intención ni nada, y de repente pegaban una patinada que no eran ni normal. Pocas veces he dado tantas 'cañas' de derecha en un partido", dijo, "con una pista así no se puede hacer nada".
Ante esta adversidad, Fernando, semifinalista aquí en 2009 en un gran partido contra Rafael Nadal, se ofuscaba y negaba con la cabeza en señal de impotencia y desánimo, mientras Djokovic mantenía la calma.
"Me siento como en casa", dijo Djokovic al finalizar el encuentro. "Tengo muchos e increíbles recuerdos que vienen de nuevo cada vez que aterrizo aquí", añadió, para meterse de nuevo al público en el bolsillo con una frase recordando a su hijo: "le echo de menos. Su cosa favorita es su padre".
El canadiense Milos Raonic, tercer favorito, semifinalista el pasado año, destrozó con su servicio al alemán Dustin Brown (6-3, 6-4 y 6-2) con 18 directos, y el alemán Sascha Zverev, considerado como un futuro número uno del mundo, sobrevivió a un durísimo duelo contra el holandés Robin Haase, para ganar por 6-2, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-2.
El estadounidense Francis Tiafoe, a tres días de cumplir 19 años ganó su primer partido en un Grand Slam al derrotar al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-1, 6-7, 6-3, 6-2, y protagonizará contra Zverev un duelo entre jóvenes con ambiciones.
Además avanzaron, los españoles Rafael Nadal (9), Roberto Bautista (13), David Ferrer (21) y Pablo Carreño (30), el belga David Goffin (11), el austríaco Dominic Thiem (8), los franceses Gael Monfils (6), Richard Gasquet (18) y Gilles Simon (25).
Seis veces ganadora de este torneo, derrotada en la final del 2016 por la alemana Angelique Kerber, Serena necesitó 79 minutos para doblegar a Bencic, la promesa suiza, y avanzar a la segunda ronda donde se enfrentará contra la veterana checa Lucie Safarova, que derrotó a la belga Yanina Wickmayer, por 3-6, 7-6 (7) y 6-1, tras salvar nueve bolas de partido.
Bencic, que había ganado a Serena en las semifinales de Toronto hace dos años, opuso una gran resistencia, pero no pudo con la fuerza de la menor de las Williams, que lució en su debut un espectacular modelo negro y blanco, con manguitos negros que cubrían sus antebrazos.
Al final del segundo set, cuando perdía 5-0, Bencic reaccionó e inquietó a la número dos del mundo con largos intercambios hasta ganar tres juegos consecutivos. Serena se lanzó al ataque entonces para lograr la victoria.
En su conferencia de prensa, Serena evitó temas políticos y declinó hacer comentarios sobre el nuevo presidente estadounidense Donald Trump, pero si lució una camiseta negra con la palabra 'igualdad' en mayúscula y con letras blancas en el frente.
"Hoy es el Día de Martin Luther King, y es importante difundir el mensaje de la igualdad, que es algo de lo que habló mucho, y trató de difundir mucho, es igualdad y derechos para todos", dijo.
En el cuadro femenino avanzaron la eslovaca Dominika Cibulkova (6), la británica Johanna Konta (9), la checa Karolina Pliskova (15), la danesa Caroline Wozniacki (17), y cedieron la australiana Samantha Stosur (18) ante la británica Heather Watson, por 6-3, 3-6 y 6-0, y la húngara Timea Babos (25) ante la estadounidense Nicole Gibbs por 7-6 y 6-4.