El serbio Novak Djokovic logró su tercer triunfo en el Master Series 1000 de Miami al derrotar al escocés Andy Murray con un solvente 6-1 y 7-6 (4) en dos horas y 17 minutos.
Djokovic se mostró muy seguro en su juego y apenas concedió a Murray una única oportunidad de lograr un punto de quiebre en todo el partido, dando una imagen de por qué es el número uno del mundo.
Y es que poco tiempo tardó Djokovic en romper el servicio de Murray, que logró salvar un break point con dos saques directos consecutivos en el cuarto juego, pero nada pudo hacer con el empuje del jugador de Belgrado, que se puso irremediablemente con un 3-1.
Murray hacía lo que podía para responder al serbio y tres errores no forzados de Djokovic en el quinto juego pusieron a Murray cerca de romper el servicio, pero el favorito del torneo sacó lo mejor de su derecha para imponer un 4-1 definitivo para el primer set.
Y es que Murray, el único jugador del circuito que ha sido capaz de ganar en dos ocasiones a Djokovic desde que el serbio se hizo con el número uno de la ATP, en julio de 2011, no veía hoy la manera de doblegar al serbio.
El tenista de Dumblane, que ya ganó a Djokovic en la final del Masters Series 1000 de Miami en 2007, esperaba ampliar su racha particular con el serbio, al que había ganado cinco de sus últimos ocho enfrentamientos.
Sin embargo, en Miami no encontró el modo de batir a Djokovic, que llegó a la final del torneo de Miami sin ceder un set y jugó un tenis sin fisuras que al mínimo error de Murray le ponía en una situación complicada de salvar y que pocas veces lo consiguió.
El número uno del mundo tenía prisa por cerrar la manga y lo consiguió rompiendo nuevamente el servicio del británico en el sexto juego y cerrando el set con un as para un demoledor 6-1.
El tenista serbio, ganador en Miami en 2007 y 2011, iba lanzado, ganando 13 de los últimos 18 puntos del primer set.
El segundo set fue más igualado, pero la mejoría del británico no fue suficiente para dar la vuelta al resultado.
Murray (que no jugó semifinales por retiro de Nadal) había estado sobre la pista cerca de tres horas menos que Djokovic, que sí tuvo que jugar el viernes las semifinales, en las que eliminó al argentino Juan Mónaco.
Sin embargo, esta diferencia no se vio reflejada en la pista. Murray sufría para convertir en juegos sus servicios, con varias oportunidades de romper el saque por parte del serbio, que solventaba su saque con mucha solvencia para ir igualando el set (3-3).
Del empate a cuatro se pasó a la igualdad a cinco y con saque para Murray. El escocés volvió a sufrir lo indecible, pero fue capaz de salvar otro punto de quiebre en su siguiente juego a base de garra, lo que llevó a que el público de Miami se pusiese definitivamente de su lado.
Pero ahí volvió a surgir la figura del número uno del mundo, que empató a seis juegos y en el tie break marcó el ritmo a base de "aces" y potencia para llevarse el partido y ganar su segundo torneo del año, después de ganar el Abierto de Australia en enero pasado.