Novak Djokovic, número 2 del mundo, eliminó hoy al británico Andy Murray (4) por 6-1, 3-6 y 7-6 (2), con lo que se metió en la final del Masters 1000 de Roma, en la que jugará con Rafael Nadal.

Con la victoria del serbio, Roma asistirá al cuarto enfrentamiento entre las dos primeras raquetas del mundo en lo que va de año, después de las de Indian Wells, Miami y Madrid, todas ganadas por el serbio.

Djokovic necesitó tres horas y dos minutos para certificar su avance en la capital italiana, en un partido que comenzó bien para el serbio, pero en el que el escocés supo reaccionar forzando el tercer set, que se decidió en el 'tie break'.

Con la de hoy, el de Belgrado encadenó su victoria número 36 en torneos ATP de la presente temporada, en la que todavía no ha conocido la derrota, y abrió la puerta a la posibilidad de repetir su hazaña de 2008.

Djokovic salió a la pista con un juego muy agresivo, con el que obligó a su rival a defenderse en un primer set en el que Murray cometió 14 errores no forzados.

El tenista escocés consiguió mantener el ritmo que imponía su rival tan solo en los primeros tres juegos de la manga, cuando logró responder con un 'break' a la rotura de servicio que Djokovic le había hecho en su primer servicio del encuentro.

Con 1-2 en el marcador el serbio sumó cuatro juegos seguidos y cerró el set con un nuevo 'break' ante un impotente Murray, que evidenció signos de desesperación en repetidas ocasiones.

Murray reaccionó en la segunda manga y ganó con comodidad su servicio, llevando el partido hacia una igualdad ausente en el primer set y con un 2-3 en el marcador a favor del escocés fue posible empezar a pensar en una remontada, que se hizo realidad con un 'break' en el juego siguiente.

Progresivamente Djokovic comenzó a cometer fallos imposibles, entre ellos un fácil 'smash' que dejó en la red, y sumó un total de 13 errores no forzados en esa segunda manga.

Al forzar el tercer set y con un Djokovic cada vez más cansado, el partido se mantuvo abierto hasta el final y se tuvo que resolver en el 'tie break'.

Una tercera manga en la que cada uno de los tenistas rompió el servicio de su rival hasta en tres ocasiones y en la que antes de llegar a la muerte súbita, con 5-4 en el marcador, el escocés llegó a estar a dos puntos de la victoria.

La de mañana será la segunda final entre Nadal y Djokovic en Roma, después del partido que protagonizaron en 2009 en el Foro Itálico y que se cerró a favor del español, que se ha proclamado campeón del torneo en cinco ocasiones en los últimos seis años.