La rusa Evgeniya Kanaeva, dos veces campeona olímpica y con 17 títulos mundiales de gimnasia rítmica, anunció en Moscú que se retira de la competición tras haber sido elegida el martes pasado vicepresidenta de la federación de su país de este deporte.
Tras ganar el oro individual en Londres 2012, Kanaeva, de 22 años, anunció que su intención era seguir hasta los Juegos de Río de Janeiro de 2016, pero ha afirmado que su elección le ha hecho cambiar de planes.
"Podría seguir y seguir trabajando duro, pero quiero aprender algo más allá de los procesos de entrenamiento. Tampoco me imagino como entrenadora al mismo tiempo que desarrollo mis responsabilidades en la Federación", dijo Kanaeva.
La gimnasta fue elegida el martes vicepresidenta de la federación de su país, a cuyo mando seguirá estando su entrenadora, Irina Viner.
Desde su llegada en 2008 a la primera línea de la gimnasia rítmica internacional, a Kaneva se le han escapado exclusivamente los concursos de cuerda y cinta de los mundiales de 2010.
Salvo eso, lo ha ganado todo. Campeonatos europeos y mundiales. Individuales, por equipos y por aparatos, según lo que correspondiera cada temporada. Y los Juegos Olímpicos de Beijin 2008 y Londres 2012. Este verano se convirtió en la primera gimnasta que revalida el oro en rítmica desde que este deporte hizo su estreno olímpico en Los Ángeles 1984.
La siberiana consiguió su primer éxito al más alto nivel en los Europeos de 2007, cuando se proclamó campeona de cinta tras acudir al certamen en sustitución de la gran Alina Kabaeva, lesionada.
Dio el gran salto un año después, en los campeonatos continentales de 2008, cuando ya se hizo con el título absoluto. Llegó a los Juegos de Pekín como estrella emergente y fue la más joven entre las clasificadas para la final, con 18 años, pero no cedió ante la presión: ganó con 3,750 puntos de margen sobre la bielorrusa Inna Zukhova, la mayor diferencia registrada en los Juegos.
Hija de una gimnasta y de un luchador, Kanaeva es conocida por su afán perfeccionista y por su ambición para introducir en sus rutinas elementos de dificultad cada vez mayor.
En los Mundiales de 2009 y de 2011 logró dos plenos históricos de seis victorias: por equipos, individual en el concurso completo y en las cuatro finales por aparatos.
Entre medias, en los de 2010, sus compatriotas Daria Kondakova, en cuerda, y Daria Dmitrieva, en cinta, impidieron que arrasara de igual manera. Son los únicos concursos desde 2008 en los que su nombre no aparece en primer lugar.