Los 12 clubes de la liga profesional de Bolivia formaron una comisión para refundar el fútbol nacional y eligieron como presidente al dirigente de Sport Boys y actual ministro de Interior, Carlos Romero, tras una prolongada crisis institucional que reflotó por una sanción de la FIFA.

"Que sea hoy el día de la refundación del fútbol boliviano, pero de verdad,  ya no de discursos, sino de tareas concretas, con fechas y con plazos, para que esto cambie y cambie de una vez por todas por el bien del fútbol boliviano", afirmó el presidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), Marco Peredo, entrevistado este martes por el canal estatal TVB.

Dirigentes de los 12 clubes de la LFPB se reunieron en Santa Cruz para analizar la actual crisis institucional, por lo que Peredo indicó que  "tenemos que refundar el fútbol, no tiene que tardar y el que se ponga  adelante hay que tumbarlo, a atropellarlo y todo, en 90 días, nuevas autoridades, todos afuera".

Romero, presidente de esa comisión de refundación y ministro de Estado,  dijo que las estructuras del fútbol deben someterse a cambios, porque "si no es capaz de modificarse desde sus propias estructuras, el fútbol tendría que ser modificado desde afuera y eso obviamente es un escenario extremo".

El fútbol boliviano tiene tres cabezas: la Federación Boliviana de Fútbol  (FBF) que se encarga de la selección, la LFPB de la primera división de clubes y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) de los torneos regionalizados. La LFPB  y la ANF, a la vez, integran el comité de la FBF.

El anuncio de los 12 clubes surgió tras la decisión de la FIFA de quitarle al país en la eliminatoria cuatro puntos (victoria ante Perú y empate ante Chile), por la irregular habilitación del defensa paraguayo nacionalizado Nelson Cabrera. Además, un escándalo mayúsculo se desató luego de que el presidente de la  FBF, Rolando López, dijera que la FIFA revisó su fallo, versión negada  inmediatamente por este organismo, aumentando el malestar generalizado contra su administración.