Corría el minuto tres del tercer cuarto del partido jugado la noche del viernes entre Golden State Warriors y Sacramento Kings. Hasta ese momento, el marcador -empate a 58- incluso podía ser sorpresivo, ya que los Kings (12º en el Oeste) plantaban dura pelea al mejor equipo de esta temporada en la NBA.
Eso, hasta que apareció Klay Thompson, quien destruyó todos los récords anotadores, al marcar 37 puntos en un sólo cuarto.
Fueron doce minutos de locura. En rigor, 9.48, que comenzaron con un doble del escolta en la pintura. A partir de ahí, Thompson se convertiría en protagonista. Dobles, bandejas y un alley oop fueron parte del repertorio. Eso sí, desde donde más hizo daño fue desde la medialuna de tres puntos.
Considerado uno de los mejores lanzadores de la NBA, Thompson encestó nueve triples consecutivos, marcando, de paso, otro récord. Nadie había metido tantos tiros desde los 6,75 metros en un sólo cuarto.
Los números que dejó el jugador durante el tercer parcial fueron impecables, con 13 conversiones en 13 intentos, que ayudaron a que Thompson terminara el juego con 52 puntos, convirtiendo 16 de sus 25 tiros, 11 de 15 triples, y 9 de 10 tiros libres, además de dos rebotes, cinco asistencias, cuatro robos de balón y dos bloqueos, en la victoria de los Warriors por 126-101 sobre los Kings.
Con su cuarto perfecto, el escolta de 24 años, superó a George Gervin y Carmelo Anthony, quienes en 1978 y 2008, respectivamente, convirtieron 33 unidades en un parcial.
Una dupla letal
Thompson fue elegido 11º por los Warriors en el Draft de 2011, proveniente de la Universidad de Washington.
Su primer año fue bueno, pero en 2012, con Stephen Curry, comenzó a descatar como parte de una de las mejores duplas de la liga, siendo conocidos como los Splash Brothers. Ambos tienen el récord de más triples combinados en una temporada (484). Además, Thompson es el primer jugador en anotar más de 500 triples en sus primeros tres años de carrera.