Conrad Murray, el médico que saltó a la fama por su protagonismo en los últimos minutos de Michael Jackson y que incluso ha sido apuntado como posible culpable de su muerte, va de mal en peor. Ayer se revelaron una serie de declaraciones de una de las hermanas del artista, Janet Jackson, quien acusó al facultativo como el principal culpable en el fallecimiento de su hermano.

Ayer mismo, mientras las declaraciones de la artista recorrían el mundo, el especialista tuvo que comparecer ante un juzgado en Las Vegas debido al requerimiento de una mujer de California que lo acusa de no pagar una pensión de US$100 fijada para la mantención del hijo de ambos.

El abogado de Murray, Christopher Aaron, presentó documentos para atestiguar que Murray no ha podido pagar porque tuvo que cerrar su consultorio médico y mudarse a un lugar no revelado debido a amenazas que recibió tras la muerte de Jacko el pasado 25 de junio.

Para finalizar una de las peores semanas en la vida del doctor, hoy uno de sus publicistas, Miranda Sevcik, dijo que AEG -la productora de los frustrados 50 shows de Jackson en Londres- aún no le ha pagado a su representado por los dos meses de servicio. En un comunicado, Sevcik agregó que la empresa no le ha cancelado ni un centavo a Murray, a pesar de que lo obligaron a dejar su carrera como médico para concentrarse en el retorno del artista. "El doctor Murray necesita el dinero, porque así fueron los términos que fijó con AEG", aseguró el publicista.