"Cocinar no es pararse frente a una sartén y hacer un lomo saltado. Cocinar es estar en el campo, oliendo todo lo que sucede a tu alrededor y convertirlo en historias, en platos, en experiencias", dice el connotado chef peruano Gastón Acurio, en un momento del documental Buscando a Gastón. En esa frase, de cierta forma se resume todo el filme de 80 minutos y la motivación detrás de su realizadora, Patricia Pérez: la cocina, más que platos, es historias.
Radicada hace 14 años en Los Angeles, la carrera de la documentalista peruana y la buena mesa han estado estrechamente ligadas. "De todos mis proyectos en carpeta, siempre me aseguro que uno por lo menos sea sobre gastronomía. Me acuerdo que hace muchos años, fui a visitar a mi familia a Lima y justo comenzó la feria Mistura -uno de los eventos culinarios más importantes de Latinoamérica- y quedé flechada. Me pareció una cosa espectacular, no sólo por lo gastronómico, sino por cómo esto estaba cambiando a mi país", explica Pérez al teléfono.
La realizadora terminaría filmando un documental sobre la feria, en un proceso que fue el origen de Buscando a Gastón, centrado en Acurio, chef que desde la inauguración de su primer restaurante en 1994 ha abierto una treintena de locales en todo el mundo. "De él yo no sabía mucho, más allá de que sus restaurantes eran riquísimos. Y a raíz de eso, me contacté con él, y lo filmé para el documental de Mistura, y quedé sorprendida con lo que generaba en la gente. Lo miraban con esperanza, con ilusión de que estábamos saliendo adelante. Y eso como peruana era algo que no había visto. Cuando salí de Perú, la gente era pesimista, no había valoración por lo peruano. Gastón cambió eso. Se me ocurrió hacer algo con él, porque allí él es historia", cuenta la directora.
El documental, que se estrena el jueves en Chile en el Centro Arte Alameda y en la Cineteca Nacional (más recintos en salamandracine.com), utiliza a Acurio como punto de partida para resaltar la importancia de la gastronomía en Perú, no sólo en términos culturales, sino también sociales, siendo una importante fuente de trabajo. "Siempre le dije que quería contar historias de Perú a través del documental, no sólo enfocarme en él. Todos estos personajes peruanos, que son parte de la cadena gastronómica, pero a veces son desconocidos. Y eso habla de su humildad de Gastón, porque no tuvo ningún problema", explica Pérez, agregando: "Cuando haces un documental de una persona tan pública de un país, la gente de ese país no espera que cuentes cosas para los extranjeros. Quieren más chismes y cosas así. Pero yo no quería hacer eso. La película está hecha para el público internacional, para contar nuestra historia".
El trabajo en el documental demoró casi tres años en completarse. "Fue muy difícil, porque no sabía cuándo cerrar la historia", dice Pérez. "Finalmente se dio de forma natural. En estos años que llevamos trabajando, he visto lo que Gastón ha generado. El Perú tiene mucho que agradecerle, porque es una figura que ha inspirado a muchísima gente, y eso falta, figuras que inspiren. Más personas como él", concluye la realizadora.