Hasta los estudios de TVN en Calera de Tango llegó ayer Karen Doggenweiler para despedirse del equipo de producción y los participantes de Pelotón, el reality que ella conduce desde comienzos de año junto a Rafael Araneda.

La de ayer fue su última grabación. Tras llegar a un acuerdo con el canal estatal, la animadora se tomará vacaciones sin goce de sueldo hasta el 28 de febrero de 2010 para dedicarse de manera exclusiva a trabajar en la campaña presidencial de su marido, Marco Enríquez-Ominami.

Aunque la incorporación plena de Doggenweiler a la campaña estaba diseñada originalmente para enfrentar una eventual segunda vuelta, en el comando explican que el plazo se adelantó ante la arremetida de La Moneda en la campaña de Eduardo Frei.

Las mismas fuentes comentaron que la decisión se venía analizando hace semanas y que en ella también incidieron las limitaciones de exclusividad que el contrato con TVN imponía a la animadora y la necesidad de reforzar la campaña con rostros televisivos. El sábado, de hecho, se sumó el actor Francisco Melo, uno de los protagonistas de la serie "Dónde está Elisa".

Si bien Doggenweiler ya ha tenido una participación importante en la campaña -hace una semana concluyó un período de 15 días de vacaciones que aprovechó para recorrer regiones y acompañar a Enríquez en su gira por Brasil-, en el entorno del diputado explican que a partir de ahora asumirá un rol protagónico.

En el comando le asignaron a una persona para confeccionarle su agenda, la que hoy incluye una visita a una feria libre en Maipú junto a su marido, rondas de entrevistas y grabaciones para los spots de la franja electoral.

El rol de la animadora de TVN en la campaña -considerado en el comando como clave para conquistar el voto rural y popular- ya había generado controversia en la estación estatal luego de que en julio el comando de Frei advirtiera un eventual conflicto de interés. Aunque esa vez el directorio de TVN le entregó su apoyo, fijó restricciones a su presencia en otros canales.