Sin pausa y a prisa. Así ha sido la escalada alcista del dólar en el mercado local a partir de julio. Ayer cerró en $ 590,35, vendedor, su mayor nivel desde el 28 de abril de 2009, cuando culminó en $ 598,10.
Su ascenso, no terminaría ahí. Si bien en la encuesta de operadores financieros del Banco Central se consigna un avance hasta $ 595 a fines de año, hay factores según analistas y operadores que podrían llevar a la moneda de Estados Unidos a cruzar la barrera sicológica de $ 600 más temprano que tarde.
De hecho, el sondeo del BC se realizó antes de que el mercado conociera el magro dato de producción industrial de la Sofofa, que dio cuenta de una caída de 1,1% en el indicador de julio.
Este dato, sumado a la caída en las ventas del comercio de 3,1% para el mismo mes, hacen prever a los analistas que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del séptimo mes del año será peor que el 0,8% de junio y, en ese contexto, anticipan nuevas bajas en la tasa de interés. Para septiembre, los operadores esperan un recorte de 25 puntos base para dejarla en 3,5%.
En este escenario, el dólar se dispara y llega a los $ 600, según los expertos.
"Si el Imacec de julio es más bajo que el de junio se generarán más dudas y el tipo de cambio alcanzaría entre $ 604-$ 618 en lo que resta de año. En el corto plazo, si ese dato se da, vamos a llegar a $ 600", dice Alexis Osses, de XDirect.
Osses agrega que se daría un escenario que no era esperado por el BC y por ello cree que la volatilidad del mercado se concentrará en las dos primeras semanas de septiembre, con la divisa en torno a los $ 604.
En la misma línea, Sergio Triccio, de ForexChile, señaló que la tasa de política monetaria (TPM) podría llegar a 3% a fines de año, impulsando al dólar. Ahora, añadió, "si la TPM bajara hasta 2,50% eso haría caer al peso a niveles mayores y en ese caso el dólar podría llegar a $ 620". A su juicio, ya en septiembre se situaría en $ 600, lo que también dependerá de la reunión de la Reserva Federal.
Para el economista de Gemines Tomás Izquierdo, la reciente alza del dólar tiene su explicación en las mejores expectativas económicas para EE.UU., lo que ha alimentado la idea de un alza de tasas en ese país en algún momento de 2015. Mientras que en Chile las decisiones del BC irían en el sentido inverso, lo que incentiva una salida de capitales. Izquierdo estima que si las cifras sectoriales que entregue este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) "son muy malas, el dólar podría acercarse a $ 600", y añadió: "hay una sensación de que la desaceleración era mucho más marcada de lo que creía el mercado".
¿Quién gana y pierde?
Frente a un dólar más apreciado las cuentas son positivas para el sector exportador. "Esta alza es un aliciente sumamente importante para un sector muy afectado por un tipo de cambio bajo durante mucho tiempo. No esperamos que tenga una volatilidad mayor a 5% en el corto plazo y con ello calculamos que por fin podremos realizar inversiones para mejorar la productividad y explorar nuevos tipos de productos", dijo el titular de Asoex, Ronald Bown, y agregó que se está frente a un tipo de cambio de equilibrio.
Para Alberto Salas, presidente de Sonami, este aumento de la divisa es "significativo para todo el sector, pero en especial para pequeños y medianos empresarios del rubro, que obtienen por lógica mayores ganancias".
Mientras que Gustavo Castellanos, secretario general de Anac, dijo que efecto va a haber en ventas y resultados, pero su magnitud dependerá de las estrategias de cada compañía y de la confianza de los consumidores por el desempeño de la economía chilena.