El precio del dólar cerró a la baja este viernes pese al recorte en la calificación de riesgo del país por parte de Standard & Poor's, debido a que la primera reducción en la nota del país en 25 años ya había sido internalizada por el mercado.
La moneda estadounidense terminó las operaciones a $657,20 comprador y $657,62 vendedor comparado con $660,41 comprador y $660,93 vendedor del cierre anterior.
Analistas señalaron que el debilitamiento del dólar en los mercados externos y el avance en el precio del cobre, la principal exportación del país, presionaban a la baja a la divisa a nivel local.
"Datos en Estados Unidos por debajo de lo esperado llevan a una depreciación del dólar global, ante lo cual el tipo de cambio local es arrastrado, en conjunto con un precio del cobre que continúa subiendo, alcanzando valores cercanos a los US$2,7 por libra", dijo Bci Estudios.
Por su parte Samuel Levy, jefe del Departamento de Estudios Capitaria, señaló que la rebaja en la calificación de riesgo no generó mucho impacto ya que estaba internalizada por el mercado, a lo que se sumó la decisión del Banco Central de mantener la tasa de interés en 2,5% con sesgo neutral pese a los bajos niveles de inflación y actividad registrados recientemente.
A nivel global el dólar ampliaba su declive frente a una cesta de monedas tras datos de inflación y ventas minoristas más débiles a lo previsto en Estados Unidos, que provocaron dudas sobre el crecimiento económico en el país y sobre si la Reserva Federal subirá las tasas de interés nuevamente este año.
Los precios al consumidor en Estados Unidos se mantuvieron sin cambios en junio y las ventas minoristas cayeron por segundo mes consecutivo, lo que apunta a una inflación contenida.
Los futuros del cobre subieron 0,9% a US$5.926 por tonelada, en la Bolsa de Metales de Londres impulsado por favorables los datos de actividad comercial en China.
El gasto fiscal en China escaló 19,1% interanual en junio, relfejando los esfuerzos del gobierno por amortiguar una desaceleración gradual en la economía.
El país divulgó el jueves cifras de comercio más sólidas a lo esperado, impulsadas por la demanda global por bienes chinos y un robusto apetito por materiales de construcción en casa, aunque los límites a préstamos locales podrían pesar en las importaciones este año.