De seguro los más entendidos encontrarán muchísimos vínculos entre Radiohead y Chile, sobre todo atendiendo al efusivo fanatismo que siempre han despertado en el país.
Pero ninguno es más concreto y singular que la imagen de Don Francisco junto a una modelo, en pleno Sábado Gigante, aparecida en la parte trasera de la edición limitada que lanzaron en 1995 del single Just -y que fue reeditada en 2000-, producción hoy convertida en pieza de culto para los coleccionistas. La misma que sirvió para promocionar The Bends, ese título mayúsculo también estrenado en 1995.
La foto, sumergida entre colores y texturas borrosas, llegó hasta ahí luego que los integrantes centrales del grupo, el cantante Thom Yorke y los hermanos Jonny y Colin Greenwood, junto al diseñador de sus discos, Stanley Donwood, vieron por TV al chileno animando el espacio sabatino que para Norteamérica emitía por esos días la cadena Univisión, de Miami. Todo mientras hacían zapping aburridos durante una tarde en la pieza de un hotel, en la mitad de un tour por EE.UU. a mediados de los 90. A partir de ahí, impresionado por la personalidad y el estilo de Mario Kreutzberger, fue idea del propio Donwood sumarlo al arte del álbum.
Casi 20 años después, Don Francisco cuenta sorprendido a La Tercera que no tenía ninguna información de este lazo con los hombres de Karma Police y que nunca recibió alguna petición para autorizar el uso de su imagen. "Me parece curioso, muy curioso. Claro que conozco al grupo, pero no tenía idea que aparecía en uno de sus discos. No, jamás".
Eso sí, el hombre de la Teletón agrega que siempre es gratificante ser considerado en instancias que guardan casi nula relación con su perfil y que tienen que ver más con pequeños hitos de la memoria pop, como las veces que lo mencionaron en la serie Los Simpson. "Es bueno, divertido", culmina.
Soy latino
Por su parte, los británicos sí llegaron a enterrarse que el protagonista casual de uno de sus sencillos había nacido por este rincón del planeta. Y fue gracias a otro chileno: Alfredo Lewin, por ese entonces VJ de MTV y que los entrevistó para la promoción de The Bends. En la previa a la conversación, uno de los camarógrafos de la cadena de videomúsica, de nacionalidad cubana, vio la fotografía en uno de los CDs arrojados sobre una mesa y, como buen latino crecido en los 90 en Miami, supo de inmediato que se trataba de Sábado Gigante.
Lewin, otro lógico conocedor de la figura de Kreutzberger, también se sorprendió y empezó a contarles que se trataba de una leyenda de la televisión chilena, quizás el mayor representante de la cultura pop del país donde él también había nacido.
Nada más lejano a las razones que los músicos tuvieron para integrarlo a su imaginería visual. Según revelaron los hermanos Greenwood, la idea se les ocurrió tras quedar fascinados con esa impronta algo kitsch y "chula" que transmitía el conductor en su programa, como un exótico y robusto producto latino que se reía del público y que bailaba cancioncillas sugerentes, como "La colita". En su mundo de ingleses de espíritu melancólico y desesperanzado, el personaje les pareció notable. Y que hablara en español, un idioma irreconocible para ellos, simplemente cerró el círculo.
También les llamó la atención que el hombre de MTV les contara que aquella estrella poseía dos caras, aquella algo sombría cuando las cámaras estaban apagadas, y la otra llena de chispa cuando llegaba el minuto de salir al aire.
Tal intercambio de ideas no fue sólo anecdótico. En los 90, los diseños de los álbumes del quinteto eran una parte más de su identidad creativa, pequeñas piezas de arte llenas de significados, en las que invertían tiempo e ingenio.
El título hoy sólo se puede encontrar en sitios como eBay, ya que hace muchos años está discontinuado del mercado más oficial. En lo musical, además de Just, aparecen otros tres temas en vivo extraídos de un concierto que ofrecieron en marzo de 1995 en The Forum, en Londres: Bones, Planet telex y Anyone can play guitar. Todos tracks de sus discos Pablo Honey y The Bends, los que antecedieron a su obra maestra, OK Computer (1997). Además la edición venía con dos fotos coleccionables de la agrupación.
Es la magia impredecible de la música: Don Francisco ligado para siempre al período más glorioso de Radiohead.