En el reggaeton no hay lugar para los débiles. La ostentación, las joyas, la piel y la pirotecnia en toneladas son su marca y Don Omar lo sabe. No hay términos medios: "Mi show en Viña es lo más espectacular que he hecho en el último tiempo y hemos preparado una presentación casi teatral", adelanta a La Tercera, desde su casa en Nueva York, la otra "divinidad" del género junto a Daddy  Yankee.

Porque este martes 23, en su segunda vez sobre la Quinta Vergara (estuvo en 2007), el reggaetonero promete un despliegue escénico casi abrumador, con fuego, 16 bailarines, una decena de músicos en la orquesta y una suerte de dramatización que incluye actores. Todo en 90 minutos.

"Mi presentación es una especie de cuadro. Los bailarines aparecen como mitad máquina y mitad humanos dentro de un laboratorio destruido que está en la tarima. Hay mucho vestuario y maquillaje, está muy inspirado en Broadway", detalla.

La comparación suena exagerada, pero tiene un argumento: todo el sustrato audiovisual de su puesta en escena fue construido por Ron Jaramillo, uno de los más cotizados diseñadores del pop latino facturado desde Estados Unidos, con amplio trabajo junto a otras luminarias del género y a  estrellas como Marc Anthony.

Pero para Don Omar no todo son efectos apabullantes. El hombre de Dale don dale tiene fe ciega en su música y recalca que el reggaeton sorteó la etiqueta de la moda y sobrevive sin fecha de vencimiento, con dominio total de la industria latina. No por nada en la cita de la Ciudad Jardín también está otro crédito del ritmo, Tito "El bambino". "Si fuera una moda, sería una moda de 10 años. Sigue con el mismo impacto de siempre, sobre todo en Viña. No creo que esté agotado en el Festival. Sólo que el mercado ha seleccionado a los que valen", explica.

Y dentro de ellos, para el puertorriqueño está Daddy Yankee: el mismo con el que se enfrentaba casi a muerte hace algunos años (mientras Don Omar lo acusaba de no vender discos, Yankee lo tildaba de oportunista) es ahora su nuevo gran aliado. Desde que en 2008 aparecieron en un concierto de Wisin & Yandel, ambos han grabado temas (como Hasta abajo) y proyectan un disco conjunto.

"Estamos haciendo grandes cosas porque pudimos disipar las diferencias que alguna vez tuvimos. Estamos más grandes y podemos respetar sin problemas nuestros puntos de vista. Admiro mucho su consistencia para mantenerse en esto", cierra.