Una derrota dolorosa, con dos goles increíbles, sufrió Universidad Católica al caer ante Peñarol en el estadio Centenario por cuartos de final de Copa Libertadores.

El cuadro de Pizzi hizo un partido inteligente, pero perdió ante un cuadro que aprovechó los regalos del portero Paulo Garcés.

El primer tiempo fue parejo y a los 3' avisó el local. Martinuccio le ganó línea de fondo, centró para evitar la salida de Garcés, y nadie conectó cuando el balón pasó a un metro del arco.

Luego vino la más clara para los nacionales, Cañete hizo una pared con Pratto a los 15'.este se la devolvió y tras sacarse a un defensa el volante desvió de forma increíble cuando estaba solo frente al portero.

A los 32', cuando no pasaba nada, Urretavizcaya hizo una buena jugada por la izquierda, tiró un centro, Garcés chocó con Hans Martínez, se le soltó el balón y Olivera no desperdició el ragalo y puso el 1-0.

Tras el descanso, se vio a otra Católica y de inmediato se adelantó en el terreno y un remate de Eluchans se perdió por muy poco sobre el travesaño.

Los cruzados siguieron buscando y a los 61' los defensas mirasoles la sacaron de la línea ante un remate de Pratto.

De ahí en más, los dos equipos tuvieron oportunidades de gol, pero entre los arqueros y los postes -en un remate de Felipe Gutiérrez- evitaron el cambio en el marcador.

Cuando al partido se acababa, y se jugaba el cuarto minuto de descuento, vino un centro cómodo al área, salió Garcés, no atrapó y la pelota dio en Martinuccio y entró dando "botecitos" al arco mientras el portero cruzado miraba como su segundo error se traducía en otro gol.

Luego de que Católica movió el balón, Baldassi le dio término al encuentro y sentenció una eliminatoria que se le puso muy complicada al cuadro de Juan Antonio Pizzi.