El Torneo de Clausura entró en su recta final y, a falta de seis partidos, la brega principal por el título parece centrada en dos equipos. Colo Colo, actual líder con 23 puntos, y Universidad Católica, su escolta, con 21 unidades. Albos y cruzados se han mostrado, hasta ahora, como los elencos más sólidos y son, más allá de la estadística de la tabla de posiciones, los dos mejores equipos del momento en Chile.

El equipo de Héctor Tapia superó un mal comienzo de año, en el que sumó apenas un punto de los primeros nueve en disputa. Ahora, con la motivación de nueve partidos invicto, es el más firme candidato a la corona. Además, cuando ha extraviado el fútbol, ha mostrado la jerarquía de su plantel.

Por ahora, Colo Colo parece un equipo sin fisuras, que basa su juego en el orden defensivo y el funcionamiento colectivo. No obstante, la pelea no será fácil. Dos puntos más atrás aparece la UC de Mario Salas. El equipo cruzado parece haber encontrado una oncena ideal, y su volumen ofensivo lo sitúa como uno de los equipos más goleadores del torneo. Su único punto bajo, y que es por ahora la mayor preocupación del cuerpo técnico, son las falencias de la última línea, que tienen a los franjeados como uno de los que más goles ha recibido en a competencia. El partido clave será frente a Colo Colo, en Macul, donde los estudiantiles tienen un buen registro, sin perder desde 2010.

Y aunque Cobresal también lucha en la parte alta, ha sufrido una merma en su rendimiento, contrario a lo que ha sucedido con los de Tapia y los de Salas. Los últimos 18 puntos en juego, serán a muerte.

LOS MÁXIMOS CANDIDATOS

COLO COLO

Solvencia comprobada: Si a Colo Colo le anotaron pocos goles es en gran medida gracias a Justo Villar. El paraguayo es garantía en el arco albo y, además, un referente y un líder para sus compañeros.

Defensa consolidada: A diferencia de lo que ocurre con Universidad Católica, Colo Colo muy pocas veces se regala en el fondo. El equipo dirigido por Héctor Tapia y Miguel Riffo, quien se hace cargo de forma especial del bloque posterior, luce una zaga consolidada, liderada por el argentino Julio Barroso. Sólo cuando el Almirante está ausente, el Cacique sufre atrás. Por otro lado, sus dos laterales tienen mucha proyección y vocación ofensiva.

Motores a toda prueba: Otra dupla que juega de memoria. Esteban Pavez y Jaime Valdés se entienden muy bien al medio.  Ambos son los ejes del equipo, fundamentales en la marca y en la creación.

El punto débil: Humberto Suazo no ha podido consolidarse como el creador que necesita Colo Colo. Si bien se vio más activo en el Superclásico, sigue siendo intrascendente en la ofensiva blanca.

Peligro constante: Tener a Esteban Paredes en la delantera siempre es una ventaja. Cuando no está, Colo Colo baja su producción goleadora. Eso sí, la habilidad del joven Juan Delgado y el oportunismo de Felipe Flores también pueden decidir un partido. La UC, que deja espacios en el fondo, tendrá que estar muy atenta.

Universidad Católica

Seguridad: La sobriedad de Costanzo contrasta con la verticalidad y la osadía ofensiva de los cruzados. El ex meta de River Plate, de todas maneras, ha sabido consolidarse y entregar las garantías necesarias para un cuadro que aspira alto.

En deuda: El punto más bajo de Universidad Católica es la defensa. Ya sea por lesiones o bajos rendimientos, a Mario Salas le ha costado dar con una última línea titular. Los hombres fuertes de la zona son Cristián Álvarez, quien aporta su experiencia y Fernando Cordero, que parece consolidado en la franja izquierda. Lo más débil es la zona del lateral derecho, mientras que Ibáñez aún no es la voz de mando que se requiere en la última línea.

Balance: La apuesta de Salas es Erick Pulgar. El DT lo movió al mediocampo, donde se ha convertido en indispensable. Costa ha alternado con Claudio Sepúlveda como su acompañante en la línea más sólida del equipo.

Generación: Darío Bottinelli ha tenido altos y bajos. Es el conductor titular en San Carlos de Apoquindo, aunque aún está lejos de su mejor versión. Su rendimiento se ve favorecido por el buen nivel de sus compañeros de la mitad de la cancha hacia arriba.

Contundencia: Ríos y González cumplen la función de volante y delantero. Ambos jugadores se han consolidado merced a un gran despliegue físico y eficacia frente al arco rival. Gutiérrez, quien no ha anotado mucho, es fundamental en la generación de espacios y en la contundencia que plasma el equipo en fase ofensiva.