Mathias Klotz: "La vivienda social está al debe y lo seguirá estando"
En la historia local, Mathias Klotz (52) está inscrito como el arquitecto bisagra de la generación de los 90 y el primero en internacionalizar su carrera, allanando el camino para el resto de sus colegas. Su primera obra reconocida fue la casa/refugio que le construyó a su madre en Tunquén, en 1990. Hoy, su oficina trabaja en ocho países, levantando desde casas en Dubai, bancos en China y viviendas sociales en Uruguay. También fue parte del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y es docente de la Universidad Diego Portales.
¿Se está reflejando la arquitectura de excelencia en nuestras ciudades?
Sí, aunque a nuestros compatriotas les cueste reconocerlo. Solo hay que comparar la diferencia entre lo que es Nueva Las Condes y ese mismo lugar hace 40 años, reflejado en ese triste fragmento de ciudad estalinista de la UP que acaba de ser declarada Monumento Nacional.
¿Qué opina de la calidad de la arquitectura de los concursos públicos?
La calidad de la arquitectura y los concursos me parecen bien, pero los contratos y honorarios me parecen vergonzosos.
¿Cómo evalúa hoy la vivienda social y cómo debiese enfrentarse la gentrificación de la ciudad?
Creo que es mucho mejor vivir apretado en un lugar limpio, en el centro de la ciudad, que en un lugar más amplio, sucio y alejado del trabajo. La vivienda social en Chile está al debe en el pasado y en el presente, y lo seguirá estando, mientras siga asociada al título de propiedad, ya que esto la hace inflexible, lo que determina su acelerada descomposición física material y espacial. En el mundo desarrollado la vivienda social es algo que se arrienda y el Estado es quien la administra.
¿Son responsables los arquitectos de los problemas urbanos?
Tenemos parte de la responsabilidad cuando hacemos mal lo que se nos encarga, pero la gran responsabilidad está en aquellos que diseñan las normas, ya que por regla general lo hacen sin una planificación espacial y territorial que esté guiada por un proyecto de ciudad. Aquí se cree que determinando usos y densidades la pega está hecha, y no es así.
¿Cuáles han sido los mayores progresos y retrocesos de nuestra ciudad?
El mayor progreso ha sido la irrupción irreversible de la bicicleta y junto a ella la apropiación del espacio público en forma masiva. El mayor retroceso, la vandalización del mismo espacio por un colectivo vociferante irreflexivo que destruye semana a semana todo lo que está a su paso. Falta cultura cívica.
¿Las mejores obras de los últimos años?
Los parques de Juan Grimm (Viña Santa Carolina, Viña Errázuriz) y Teodoro Fernández (Bicentenario e Inés de Suárez).
Cristóbal Tirado: "El grueso de la arquitectura pública es malo"
En principio se hizo conocido como el arquitecto de los hospitales -uno en Maipú y otro en La Florida-, pero con el paso del tiempo, Cristóbal Tirado (39) ha ampliado su carpeta de proyectos, transformándose en uno de los arquitectos más prolíficos de la escena joven. Actualmente está terminando las obras del Museo Regional de Aysén, en Coyhaique; está restaurando tres ascensores en Valparaíso y acaba de entregar el diseño de una pasarela elevada que recorre el Parque Metropolitano.
¿Se está reflejando la arquitectura de excelencia en nuestras ciudades?
Mayoritariamente no, ya que esa excelencia proviene principalmente del mundo privado y poco de ello ha aportado a la ciudad y a la calidad de los espacios públicos.
¿Qué opina de la calidad de la arquitectura de los concursos públicos?
Aun cuando uno puede encontrar buenas obras, el grueso de la arquitectura pública que se construye en el país es malo, por tanto, los buenos ejemplos son minoritarios. Si bien los concursos han aumentado, existen muchas falencias, las que hemos tratado de defender a través de un grupo de arquitectos de mi generación. En este sentido, destaco el trabajo realizado por el Área de Arquitectura del Ministerio de Cultura -Cristóbal Molina- que ha empujado fuertemente la regulación de los concursos públicos, mediante decretos que buscan calidad arquitectónica.
¿Cómo evalúa hoy la vivienda social y cómo debiese enfrentarse la gentrificación de la ciudad?
Necesitamos pensar las ciudades, definir estrategias y planificar a largo plazo, para que luego se desarrollen a través del sector público o privado. Principalmente, necesitamos establecer políticas de Estado no de gobiernos, que perduren en el tiempo.
¿Son responsables los arquitectos de los problemas urbanos?
Total responsabilidad, porque la hemos dejado de lado, hemos dejado las puertas abiertas para que cualquiera defina cómo desarrollar las ciudades, y el gremio no ha estado presente.
¿Cuáles han sido los mayores progresos y retrocesos de nuestra ciudad?
Lo mejor, la salida a las plazas, la invasión de la bicicleta, las actividades públicas en los parques y el aumento del deporte. Contradictoriamente, el retroceso ha sido una respuesta equivocada del sector público, que ha llevado a llenar los parques de tonteras, a construir un centro comercial bajo uno de ellos, a ejecutar ciclovías discontinuas entre calles, sin pensarlas, solo por el hecho de cumplir promesas políticas.
¿Las mejores obras de los últimos años?
Son notables en el espacio público la reconversión de la Ex Cárcel de Valparaíso y la remodelación de la Quinta Normal.