La historia reciente del fútbol internacional ha visto descender a varios clubes denominados "grandes" en sus países: América de Cali en Colombia, Palmeiras en Brasil, y River Plate e Independiente en Argentina son algunos ejemplos de lo anterior.
Pero lejos de terminarse esta seguidilla de infortunios, nuevamente el fútbol brasileño puede ver este fin de semana a otros dos "grandes" perder la categoría.
Se trata de Fluminense y Vasco da Gama, elencos que enfrentarán este fin de semana la última fecha del Brasileirao en posiciones de descenso a la segunda división. Es decir, que no dependen sólo de ellos para salvarse.
El caso de Fluminense es curioso pues se trata del actual campeón del fútbol brasileño. Sin embargo, con 43 unidades, marcha a dos de Coritiba, el último elenco que estaría salvándose del descenso. El "Flu" se mide este fin de semana ante Bahía en Salvador, con la obligación de ganar y esperar.
"El campeonato brasileño es el más disputado, el más difícil del mundo. Nunca hubiera imaginado estar en esta situación, pero esto es fútbol y somos propensos a esto", dijo el volante Jean para intentar explicar por qué el actual monarca ahora puede perder la categoría.
Por su parte, Vasco da Gama -elenco que ganó la Copa Libertadores en 1998 y que hoy está en zona de descenso con 44 puntos- debe vencer como visita a Atlético Paranaense y esperar otros resultados.
"Estamos vivos. Todavía tenemos que creer. Vamos a trabajar para hacer un gran partido. Es lo que queda. Dependemos de nosotros y de otros partidos", confidenció el técnico Adilson Batista.
De este modo, tanto el "Tricolor" como el "Gigante da Colina" pretenden salir vivos este fin de semana y no vivir la desdicha de dejar de pertenecer a la elite del balompié brasileño.