Para protestar por el dominio chino, dos jóvenes tibetanos se rociaron gasolina, se prendieron fuego y murieron por las graves heridas sufridas, informaron este domingo los medios y organizaciones de tibetanos en el exilio.

El monje Kunchok Phelgyal, de 23 años, se inmoló en el monasterio Sumdo en Ruo'ergai (Dzoege) en la provincia de Szechuan, indicó la organización "Free Tibet" en Londres. "Murió en el lugar", añadió la información.

En tanto, Pema Dorjee, también de 23 años, perdió la vida frente a las puertas del monasterio de Shitsang en la provincia occidental de Kansu, informó la emisora estadounidense Radio Free Asia.

Estas fueron las inmolaciones número 30 y 31 desde comienzos de noviembre. El aumento de las quemaduras a lo bonzo es, según la opinión del gobierno tibetano en el exilio en India, un signo de la opresión política, la marginación económica y la asimilación cultural de los tibetanos.