Dos de los tres terroristas que el sábado por la noche terminaron con la vida de siete personas en Londres, eran conocidos por la Policía británica por su vínculos con el islam radical. Khuram Shazad Butt (27), un británico nacido en Pakistán, ya había estado en la mira de las autoridades y fue investigado en 2015, pero según detalló la policía, nunca fue relacionado con la "planificación de un atentado". Un segundo yihadista fue identificado hoy como Rachid Redouane (30), quien afirmaba ser marroquí y libio. No era conocido por las fuerzas de seguridad. Ambos vivían en el barrio de Barking, al este de la capital británica.

La identidad del tercer autor del atentado -que fue reivindicado por el Estado Islámico (EI)-, hasta hoy no había sido revelada, pero también estaba en el radar de la policía. "Siguen las pesquisas para confirmar la identidad de su cómplice", aseguró la Policía.

Los indicios que ligaban a Butt con el extremismo son considerados como un nuevo golpe para las autoridades británicas que también tenían en su radar al terrorista que mató a 22 personas en Manchester, el 22 de mayo, y al autor del ataque en el Puente de Westminster, a mediados de marzo.

Butt incluso era uno de los protagonistas del documental de la cadena de TV Channel 4 "Los yihadistas de la puerta de al lado", sobre un grupo de musulmanes radicales en Londres. En el se puede ver a Butt durante un altercado con la policía luego de rezar con una bandera del EI en un parque de Londres. También había sido apartado de dos mezquitas de su barrio por su comportamiento extremista. En la primera, tuvo varias riñas con el imán y había sido reprendido en distintas ocasiones en 2015, por intentar convencer de manera agresiva a los fieles para que no participaran de las elecciones de ese año. En la segunda mezquita a la que acudió después, también en el este de la capital, le prohibieron la entrada por su cercanía con Al-Muhajiroun, un grupo extremista con base en Reino Unido cuyo líder está en la cárcel por reclutar yihadistas para combatir por el EI en Medio Oriente.

Según la cadena BBC, Butt quien era conocido como "Abs", había trabajado en el departamento de atención al cliente de la cadena de comida rápida KFC y en la empresa de transportes públicos TFL. Distintas personas ya habían alertado a la policía sobre su radicalismo.

Uno de sus amigos alertó a la policía a través de una línea telefónica especial contra el terrorismo, luego que Butt justificara y apoyara un atentado. También sus vecinos, habían alertado a las autoridades sobre los intentos de Butt de adoctrinar a los niños que frecuentaban un parque de la zona. Según el diario británico The Guardian, una vecina de su edificio incluso le tomó fotografías para que pudieran identificarlo. Estos dos testigos aseguraron que nunca fueron contactados nuevamente por las autoridades.

En tanto, las 10 personas que hoy estaban detenidas en el marco de la investigación del ataque fueron puestas en libertad sin cargos.