La vacuna VEVr-EBOV fue originalmente desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá (ASPC), pero en 2010 su licencia fue adquirida por la compañía estadounidense NewLink Genetics, dedicada a la investigación de inmunoterapias contra el cáncer. La firma compró los derechos por 200 mil dólares. Ahora vendió la licencia a Merck en 50 millones de dólares.
El gigante farmacéutico tendrá la licencia para investigar, desarrollar, fabricar y distribuir la vacuna experimental, una de las principales candidatas en la lucha contra la enfermedad.
Actualmente está finalizando un estudio clínico fase I (en humanos) que mide la seguridad de la vacuna y que se aplica en personas sanas sólo para analizar si el compuesto tiene algún efecto secundario. A comienzos de 2015 se iniciará un estudio controlado y aleatorio (fase II, que incluye más personas) para evaluar eficacia y dosis necesarias para que tenga efecto.
Julie Gerberding, de Merck, dijo que la vacuna "será un componente crítico en la prevención y control de personas en riesgo de infección por ébola y también para frenar los brotes futuros a nivel mundial".
LA OTRA VACUNA
El Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (Niaid) de EE.UU. junto al laboratorio GlaxoSmithKline, también están desarrollando una vacuna que tiene grandes opciones de sortear las tres fases de los estudios clínicos y convertirse en fármaco.
Ya se publicaron los resultados preliminares de las primeras pruebas, que según sus creadores son "prometedores".
Esta vacuna usa un adenovirus de chimpancé modificado que ayuda al cuerpo a crear defensas para el ébola. Aplicada a un grupo de 20 voluntarios, se demostró que todos fueron capaces de desarrollar anticuerpos.
Pronto se dará a conocer un trabajo similar pero que se aplicó en Mali, Africa.
El próximo año se vacunará a trabajadores sanitarios de Liberia, Sierra Leona y Liberia.