Dos soldados estadounidenses murieron hoy en medio de un inusual ataque al interior de la base conjunta en la provincia afgana de Kandahar, donde un soldado afgano y otra persona que sería civil, comenzaron a disparar en forma indiscriminada tanto a soldados locales como de la OTAN.

Así lo confirman fuentes oficiales, agregando que los compañeros de los soldados asesinados respondieron a los disparos, dando muerte, a su vez, a los dos agresores.

Luego que hace 10 días se llevara a cabo una quema de ejemplares del Corán y otros materiales religiosos al interior de Bagram, una base estadounidense en Afganistán, el país se ha sumido en una ola de violencia, que ya ha cobrado al menos una treintena de vidas.

Fue a raíz de esta situación, que los líderes talibanes hicieron un llamado a los soldados y policías afganos, a que disparen contra los occidentales. A partir de entonces, han muerto seis militares estadounidenses.