Dos universidades brasileñas fueron las únicas instituciones sudamericanas que lograron situarse entre las 100 mejores del mundo con menos de cincuenta años de antigüedad, según el ranking de calidad "The 100 Under 50", publicado hoy.

La Universidad Estatal de Campinas logró el puesto 44, y la Universidad Estatal de Sao Paulo, el 99.

Cuatro universidades españolas entraron en esta clasificación: La Universidad Autónoma de Barcelona, en el puesto número 24, es la que sale mejor parada entre las españolas, seguida por la Autónoma de Madrid (49), la Politécnica de Valencia (74) y la Politécnica de Cataluña (86).

Esta clasificación, elaborada por la publicación británica "Times Higher Education", resaltó la actuación de España, Francia y Alemania, si bien los países con mayor número de universidades en la tabla fueron el Reino Unido (20), Australia (14) y Estados Unidos (9).

En el primer puesto se situó la Universidad de Ciencia y Tecnología de Pohang (Corea del Sur), mientras que el segundo lo ocupó la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza) y el tercero, la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.

"El panorama cambia muy rápido y las antiguas jerarquías globales no pueden seguir dormidas en los laureles", afirmó Phil Baty, responsable de la elaboración de la lista, quien considera que emergen "nuevas potencias" en la educación universitaria.

Si bien Reino Unido es el país con más universidades en la tabla, veinte, ese país no logró situar a ninguna de ellas entre los cinco primeros puestos.

Entre las británicas, destacaron las universidades de York, Lancaster y East Anglia, con los puestos octavo, noveno y décimo, respectivamente.

"Las instituciones más históricas necesitan cuidarse las espaldas. Otras nuevas han logrado en pocos años lo mismo que las universidades tradicionales de elite, gracias a una inversión centrada en objetivos concretos, innovación, visión estratégica y montones de talento", añadió Baty.

Ninguna universidad de Rusia, la India y China continental fue incluida en la lista, en la que están representados treinta países.

Pese a ello, "las instituciones asiáticas demuestran gran fortaleza. La inversión de los países del Golfo por ejemplo, es muy prometedora", subrayó Baty.