Más que el futuro, a Douglas Coupland (1961) parece importarle describir el presente, aunque la mirada detenida en el hoy le permite a veces avizorar cosas o estados de ánimo. Reconocido por una serie de novelas que comienzan con Generación X (1991) y que llegan a Generación A (2009), en ellas define y a veces ironiza sobre la relación de distintas generaciones con las tecnologías. Incluso se le ha atribuido la invención, en su novela Microsiervos (1995), de una aplicación que serviría de inspiración para Minecraft, uno de los videojuegos más vendidos de la historia.
En paralelo a su obra literaria, se ha dedicado a las artes visuales, a veces para obras monumentales (recientemente buscaba al hombre más parecido a Van Gogh). En uno de sus últimos libros, The Age of Earthquakes, escrito junto al escritor y crítico Shumon Basar y el curador de arte Hans Ulrich Obrist, se ocupa del "extremo presente".
Muchos de sus libros parecen querer mostrar un presente muy concreto, extremo...
Crecí en un lugar, Vancouver, que casi no tiene historia moderna. Lo único que existe es el futuro. Parece que no puedo cambiar la influencia que esto ha tenido en mí.
Pero, al mismo tiempo, el futuro, que alguna vez fue siempre lejano, comenzó a acercarse cada vez más al presente, y alrededor de 2013/2014, se fundieron y se convirtieron en la misma cosa. Es por eso que el interior de la cabeza de uno se siente tan divertido -porque eso sucedió y no hay cambio- la sensación en la cabeza de todo el mundo nunca va a desaparecer.
En uno de los relatos de La vida después de Dios, publicado cuando estaba en sus 30...
Eso era 1993, así que tendría 31 años. El 30 de diciembre de 1993 cumplí 32 años.
... el narrador dice: "Creo que has tenido la mayoría de tus recuerdos importantes cuando tienes 30. Después de eso, la memoria se convierte en agua que desborda de una copa ya llena. ¿Qué piensa ahora, que está en los 50?
Es sorprendente cuántos recuerdos el cerebro humano puede almacenar. Se siente casi infinito. Pero sólo puedes enamorarte por primera vez una vez. Sólo puedes hacer algo por primera vez una vez. El universo se expande a medida que uno envejece, y se es mucho más suspicaz de la naturaleza humana, pero también se tiene mucha más empatía. No sé cuántos años tiene Ud., pero envíeme una postal cuando tenga 55 años... Tendría curiosidad por escuchar sus impresiones.
¿Hay comunicaciones entre sus libros y su arte visual?
Escribir es en gran parte sobre el tiempo, mientras que el arte es en gran parte sobre el espacio -dos lugares separados en el cerebro y el alma. Pienso que mis cortezas cerebrales están muy conectadas dentro de cada una, y fue sólo cuando empecé a trabajar con ambas que sentí que estaba completamente vivo. Hice mucho trabajo de diseño web en la década de 1990, pero en gran parte ha desaparecido ahora. Una de mis respuestas a la cultura digital moderna es que me gusta hacer objetos que no se pueden descargar.
¿Está harto de hablar de la Generación X?
Nunca, sobre todo porque nunca discuto sobre ella. Y en todo caso, los "milenials" están aquí y me sacan del apuro.
Con Generación X demostró ser clarividente. ¿Le asusta el futuro?
¿Asustado? Para nada. Parezco tener un tino para identificar entidades que están a punto de florecer. No tengo idea de dónde viene esto.
¿Por qué buscaba al tipo más parecido del mundo a Van Gogh?
Para una escultura de bronce que se está realizando actualmente en Nueva York. Más datos en www.iamvincent.com.
¿Es un error asumir que todo es irónico en sus obras?
Casi no hay ironía en mi trabajo. Presento ideas que tal vez se sienten irónicas cuando se leen por primera vez, y entonces estas ideas se convierten en realidad, y por lo tanto no fue una ironía después de todo.