La economía de la zona euro se enfrenta a un camino largo y empinado hacia la recuperación y el bloque está sufriendo todavía una crisis de confianza, dijo el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Además, señaló que no hay alternativa a los continuados recortes de los presupuestos.
En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, Draghi dijo que el nuevo programa de compra de deuda del BCE para países en problemas, como España, sería la contención que evitaría escenarios destructivos en la zona euro.
El BCE acordó el plan el mes pasado y los mercados financieros esperan ahora ver cualquier señal de que España pueda presentar una petición formal de ayuda que dispararía una intervención en los mercados de deuda.
Muchos esperan que ese pueda ser el principio del fin de la fase más aguda de los problemas de deuda. Pero incluso con este programa, Draghi dijo que la zona euro tiene ante sí momentos difíciles.
"Algunas cosas han mejorado en los últimos dos o tres meses, pero creo que el camino que tenemos delante es todavía largo y empinado", expresó Draghi ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo.
"La crisis de confianza que se ha instalado en la zona euro en los últimos meses... ha mejorado pero todavía está presente".
Agregó que la economía de la zona euro está débil y se enfrenta a la perspectiva de una recuperación gradual y que la austeridad presupuestaria que están introduciendo los gobiernos de la zona euro probablemente siga deprimiendo el crecimiento en el corto plazo.
"¿Cuál es la alternativa?", dijo. "No olvidemos que la crisis comenzó a partir de una mayor aversión al riesgo que nos hizo reaccionar a varios problemas, uno de los cuales era la insostenibilidad de los niveles de déficit y deuda".
El Fondo Monetario Internacional pronosticó el lunes una contracción de la economía de la zona euro del 0,4% este año y un crecimiento del 0,2% en 2013. Ambas cifras fueron revisiones a la baja de las previsiones anteriores.