El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que las políticas del BCE y las reformas de las instituciones de gobierno de la zona euro han favorecido la confianza que contribuirá a fomentar una recuperación económica gradual en la segunda mitad del año que viene.
La promesa formulada en julio de proteger el euro a cualquier precio y la creación de un supervisor bancario único aumentaron la confianza de los mercados financieros, dijo ayer Draghi en Bruselas. Una prioridad para 2013 ahora es crear un solo mecanismo de resolución para completar la unión bancaria de Europa, agregó.
"La impresión que uno tiene de este año, al menos de la segunda parte de este año, es la de una mejora gradual en las condiciones de financiamiento, que es una de las razones por las que prevemos un comienzo de recuperación en el segundo semestre del año próximo", expresó Draghi ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo. Sin embargo, "las perspectivas de mediano plazo sobre la actividad económica siguen siendo un desafío".
El BCE con sede en Fráncfort este mes rebajó sus pronósticos, vaticinando que la región de 17 países se contraerá 0,5 por ciento este año y 0,3 por ciento en 2013. El Consejo de Gobierno mantuvo la tasa de interés de referencia en el mínimo récord de 0,75 por ciento, aun cuando la mayoría de los encargados de elaborar políticas estaban abiertos a flexibilizar los costos de endeudamiento, según tres funcionarios que hablaron a condición de que se mantuviera reserva de su nombre.
Yves Mersch, miembro de la Junta Ejecutiva del BCE, le dijo al diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung en una entrevista que se publica hoy que no "entiende del todo" la discusión por tasas de interés más bajas porque las medidas fuera de lo común ahora son las herramientas de política primordiales.
Supervisión bancaria
Draghi manifestó que la política monetaria seguirá siendo independiente de la supervisión bancaria cuando el BCE asuma sus facultades de supervisión sobre las 6.000 entidades de préstamo de la región.
Los ministros de Economía de la Unión Europea la semana pasada fijaron como fecha marzo de 2014, doce meses después de que esté en vigencia el marco legal, y el Comisario de Servicios Financieros, Michel Barnier, señaló que unos 200 bancos deberían estar automáticamente en condiciones de ser supervisados directamente por el BCE.
Draghi apuntó que "las cifras hablarían de algo del orden de los 130 o 150 para la llamada supervisión directa y el resto para supervisión indirecta".
El mecanismo de supervisión "tiene todas las facultades necesarias para ser efectivo; ahora el desafío está en su implementación", añadió. "Es importante hacerlo pronto pero aún más importante es hacerlo bien".
Draghi exhortó a los legisladores europeos a crear un solo mecanismo de resolución junto al supervisor único.
"El propósito de la resolución es ocuparse de los bancos no viables a través de medidas como su liquidación ordenada y su cierre, preservando la estabilidad financiera", destacó Draghi. "Tal mecanismo posibilitará a los bancos quebrar de manera ordenada" y "una de las decisiones clave que hay que tomar es si los acreedores van a ser rescatados o no, si los accionistas van a ser eliminados o no".