Tite asumió la banca de Brasil y la selección, con cuatro triunfos, pasó de un momento crítico a la punta de la tabla sudamericana En esa posición recibe a Argentina, que por el contrario, se encuentra por ahora fuera de la zona de clasificiación y con dudas en su juego. Pero el DT de los brasileños no se confía y siempre busca una ayuda especial.
Tite es un católico practicante que tiene como tradición, lo hacía con Corinthians, ir a una iglesia de cada lugar que visita con su equipo. Y eso hizo hoy en Belo Horizonte.
Acompañado por un guardia, dejó por un momento la concentración para ir a rezar. Un hecho que obviamente los medios argentinos tomaron en tono de broma, pidiendo que el papa Francisco rece más fuerte.