Los especialistas pueden decir, por varias razones, que el partido del sábado en Santa Clara (Estados Unidos) entre Chile y México es bastante atractivo. Ambos son equipos que proponen mucho juego por las bandas y más encima en la última Copa del Mundo terminaron noveno y décimo, respectivamente. Miguel Herrera, todo un personaje en su país y responsable de la selección azteca en Brasil 2014, consiguió que los norteamericanos volvieran a ser respetados futbolísticamente y hoy, al igual que Jorge Sampaoli, ya comienza a diseñar el plan para confeccionar el mejor plantel que dispute un agitado 2015.

El próximo año, desde el 11 de junio al 4 de julio se juega la Copa América en Chile, y luego, tres días después de la definición sudamericana en el Estadio Nacional, la Concacaf inaugurará la Copa de Oro, en Estados Unidos. La federación mexicana desea prepararse para esos torneos con la mayor exigencia posible y por ello pensó en la Roja. Herrera agradece el amistoso e interrumpe una de sus reuniones de trabajo para atender a La Tercera. "La selección chilena es completísima y sé que a Miami llevaron a casi el 90 por ciento de los mundialistas. Eso lo hace un equipo peligroso, muy protagonista. Lo que yo pronostico es un partido intenso y con una dinámica alta. Chile y México son fuerzas parejas, tienen una estructura parecida y jugadores experimentados. Entonces, eso lo hace un examen valioso, así podemos medirnos y probar nuestro trabajo", afirma.

Herrera, de paso, lamenta la ausencia de un ex pupilo: Humberto Suazo. El oriundo de Cuautepec de Hinojosa dirigió a Chupete en Monterrey, pero piensa que Sampaoli igualmente tiene armas para hacer tambalear a cualquiera: "No me he encontrado con él últimamente. Pero es una lástima no poder enfrentarlo en esta selección. Pero Chile es un equipo de cuidado aunque Suazo ya no esté participando. Están Sánchez, Vargas, jugadores que pueden asegurarte triunfos. En Chile pudieron lograr una revolución con jugadores de menor edad y experiencia".

Asimismo, el Piojo se adelanta a un 2015 plagado de responsabilidades. "Pese a que la Copa de Oro está fijada justo después de la Copa América, armaremos un elenco competitiva para pelearle el título a Chile y a los otros candidatos. México tiene ganas de ese trofeo y no nos gustaría dejar una mala impresión después de lo bueno que hicimos en Brasil. En Chile jugarán futbolistas importantes para nuestro fútbol y el continente, aunque no se descarta que viajemos con un combinado alternativo", expresa.

¿Entonces cuál es su meta principal? "La Copa América es importante, pero en 2015 nuestro mayor objetivo es ganar la Copa de Oro. Tenemos que ganarla a cómo dé lugar para poder enfrentar a Estados Unidos en el repechaje que da un cupo a la Copa Confederaciones del 2017", sentencia.