Los últimos meses han sido confusos entorno a Jorge Valdivia. Sus molestias musculares y su continuidad en Palmeiras son temas frecuentes a la hora de referirse al volante chileno. Pero aquello parece cerrarse, de momento, ya que el Mago mañana puede jugar su primer partido del año, cuando el Verdao reciba a Mogi Mirim, por el Campeonato Paulista.

Valdivia no juega desde el 7 de diciembre, en el empate 1-1 con Atlético Paranaense, en el cierre del Brasileirao pasado, partido en el que Palmeiras se salvó del descenso. Desde entonces, no ha aparecido en una cancha.

Un ejemplo de esta confusión que gira alrededor de su figura se dio al confirmar que el jugador estaba convocado para el partido, situación que en un principio no era cierta. Pese a que el jueves entrenó bien, y dijo que estaba para jugar, el cuerpo técnico comandado por Oswaldo de Oliveira había decidido no citarlo, y recién hacerlo jugar para la fase final del Paulistao. Valdivia se encuentra en proceso de acondicionamiento.

"Estoy totalmente recuperado, con ganas de jugar y a disposición del cuerpo técnico. Sé que tengo que recuperar el ritmo de un partido y lo conseguiré sólo cuando entre al campo", dijo el volante. Pese a este panorama, que no sonaba auspicioso para Valdivia (y de pasada para Jorge Sampaoli), hoy el DT del conjunto de Palestra Italia confirmó que estará en la banca. Eso sí, antes había desechado esa opción. Luego de una conversación con Valdivia, cambió de parecer. "Hizo un muy buen entrenamiento y va al juego", resumió De Oliveira.

El 10 viajó con la delegación nacional a la gira europea por Austria e Inglaterra, y realizó trabajo diferenciado, con un instructivo bajo el brazo, a cargo del jefe médico Rubens Sampaio. El jugador no sumó minutos ante Irán y Brasil debido a un acuerdo entre la Roja y Palmeiras, para que no jugara.

De hecho, su equipo no quería que viajase. Su estadía fue sólo para entrenar. Para Jorge Sampaoli, su presencia es importante, y más con la Copa América a la vuelta de la esquina. Su futuro también es una incertidumbre. En marzo pasado, disparó por Twitter en contra de la actuación de la dirigencia del club en la negociación, aunque luego se retractó. "Ayer tenía una reunión programada para la renovación, mi padre fue, pero nadie llegó y la reprogramaron para hoy. Hasta el momento nadie del directorio me informó que sería una renovación por productividad, El que tiene que aclarar este asunto no es el jugador, sino el club", publicó. Más tarde, reculó. "Me manifesté en Twitter porque las personas querían que me manifestara. Sólo intenté dejar en claro que jamás negué contrato de productividad, incluso porque no hubo ninguna propuesta hasta ahora. En Brasil, no juego en ningún otro club que no sea Palmeiras".

Su contrato con Palmeiras expira en junio, y el club pretende que renueve, no obstante estaría siendo tentado por Cruzeiro y Boca Juniors.