Los jugadores de Racing de Santander salieron a la cancha, pero no jugaron. Se juntaron en la mitad del campo de juego, mientras el rival paseaba el balón. Antes del minuto, el árbitro dio por finalizado el partido. El "favorecido": Real Sociedad, que clasificaba a las semifinales de la Copa del Rey.
Sin embargo, en el equipo de Claudio Bravo -suplente en este breve juego- prefirieron evitar los festejos. "No es un día para celebrar por respeto, tenemos alegría contenida, pero estamos en semifinales", manifestó el entrenador de los donostiarras, Jagoba Arrasate.
"Es una situación desagradable pero entendemos a los jugadores y a la afición del Racing", complementó el adiestrador.
Eso sí, Arrasate destacó que "se ha visto que el racinguismo está muy vivo. Les deseo lo mejor y que a partir de mañana comiencen un nuevo ciclo".