El director del Trabajo, Christian Melis, decidió en julio pasado, denegar la opción de servicios mínimos a la empresa operadora de tarjetas de créditos CMR Falabella, dejando sin efecto la calificación que había realizado anteriormente la DT Metropolitana Poniente, en la que había otorgado cerca del 0,7% de la dotación en caso de huelga.

A fines de marzo la empresa solicitó cerca de 50 trabajadores para servicios mínimos en caso de huelga, lo que correspondía a cerca del 2% de la dotación total, para cubrir tres servicios claves: bloqueo de tarjetas de crédito, renovación de tarjetas, y actualización y modificación de datos de clientes. Sin embargo, la DT regional, a cargo de Jorge Meléndez, acogió parcialmente la solicitud y otorgó solo 16 trabajadores para servicios mínimos y autorizó el funcionamiento de 13 sucursales.

Frente a esta situación, el Sindicato N°1 de CMR presentó un recurso jerárquico ante la DT nacional, con el objetivo de anular dicha decisión, lo que fue acogido por Melis, quien dejó sin efecto la resolución realizada por Meléndez.

En su resolución, el director nacional argumentó que "la actividad de la empresa se encuentra íntimamente relacionada con el funcionamiento y operación de medios de pago, constituyendo una sociedad emisora de tarjetas de crédito no bancarias, giro que no dice relación alguna con servicios que puedan entenderse como de utilidad pública, ni que atiendan necesidades básicas de la población", que son las hipótesis legales para que una firma pueda obtener la calificación de servicios mínimos.

Cabe destacar que a julio de este año, CMR Falabella contaba con 3.693.253 tarjetas vigentes.

Tras la decisión de la DT, la empresa declinó recurrir a la justicia, e inició su proceso de negociación colectiva, el cual concluyó en septiembre. En este sentido, desde CMR Falabella declararon que "logramos un acuerdo con nuestro sindicato, fuimos capaces de llegar a un consenso".

La decisión de Melis podría ser considerada como un antecedente en la definición de servicios mínimos de otra operadora de tarjetas de crédito, CAR S.A, filial de Ripley, entidad que también presentó un recurso jerárquico ante la Dirección Nacional del Trabajo para obtener servicios mínimos,