Alemania y España, los dos equipos que han marcado el fútbol mundial en los últimos años, se medirán mañana en un partido de prestigio en el que ambos buscan una victoria que les ayude a salir del mar de dudas en el que navegan.
La pequeña ciudad de Vigo, en el noroeste de España, será escenario del duelo amistoso entre el campeón mundial y el campeón europeo. Sin embargo, el choque llega en un momento de dificultad para ambos equipos, después de un Mundial de Brasil que se saldó de forma muy distinta para ambos equipos.
Mientras los hispanos se abocan en una renovación por el fracaso en la defensa del título, Alemania sufrió el desgaste físico y mental que conlleva conquistar el máximo trofeo mundial. De hecho, de los cinco partidos posteriores a la final en Río de Janeiro, Alemania perdió dos y empató uno. Algo parecido le sucedió a España después de Sudáfrica 2010, cuando sufrió goleadas ante Argentina y Portugal.
"Ellos están muy motivados porque en los últimos partidos no tuvieron buenos resultados", dijo el seleccionador español, Vicente del Bosque. "Imagino que estarán deseando resarcirse, igual que nosotros mantener una línea que, después del Mundial, aumente nuestra autoestima".
A la lógica relajación pos Mundial, se une en Alemania la retirada de hombres clave como Philipp Lahm o Miroslav Klose y una oleada de lesiones que ha impedido al equipo germano recuperar la fluidez en su juego. "No me preocupo en absoluto", dijo no obstante el centrocampista Toni Kroos, convencido de que cuando los jugadores recuperen la forma las aguas volverán a su cauce.
En tanto, el seleccionador teutón, Joachim Löw, admitió que esperaba problemas tras el Mundial, pero no encontrarse con tantas ausencias por lesión. "Si se observa el once de la final del Mundial, probablemente sólo tres jugadores estarán mañana en el campo: Thomas Müller, Toni Kroos y Mario Götze", advirtió el estratego, que ya adelantó grandes novedades en el equipo.
Löw sólo confirmó la presencia del delantero Thomas Volland y del defensa Shkodran Rüdiger, pero es probable que forme con un once compuesto por Weidenfeller; Rüdiger, Mustafi, Höwedes y Durm; Bender, Khedira y Kroos, y Müller, Götze y Volland.
Por su parte, España también promete muchos cambios en la alineación, por lo que es difícil adivinar las intenciones del seleccionador, Vicente del Bosque. Kiko Casilla, del Deportivo La Coruña, podría tener su oportunidad en la portería, así como Nolito en la delantera.
El entrenamiento de hoy dejó entrever la siguiente alineación probable: Casilla; Azpilicueta, Ramos, Piqué, Beñat; Busquets, Raúl García, Bruno, Isco; Nolito, Morata.
Mediocampo en disputa
La clave del partido estará una vez más en el centro del campo. Löw reconoció que ante España no pretende tener más posesión ni el dominio del juego, sino que procurará que sus hombres se hagan fuertes en el medio y roben balones que les permitan salir al contragolpe.
España necesita recuperar las sensaciones que tuvo ante Bielorrusia el sábado, cuando por momentos recordó al equipo ágil, veloz y clarividente que marcó una época al encadenar títulos en la Eurocopa 2008, el Mundial 2010 y la Eurocopa 2012.
Durante ese tiempo, España impuso su hegemonía a Alemania, que hace 14 años que no puede ganar a su rival de mañana, ante el que cayó en la final de Viena en 2008 y las semifinales de Sudáfrica 2010. "No lo siento como una revancha", advirtió no obstante Götze. "¿Para qué? Al fin y al cabo ahora somos nosotros los campeones del mundo".