La historia de Alexander Litvinenko es intensa. En pocas palabras murió envenenado en el año 2006 en Londres. Fue un oficial fugitivo del servicio secreto ruso KGB, tuvo asilo en Inglaterra donde escribió dos libros.
Hoy su vida vuelve a la palestra, luego de que en un informe dado a conocer hoy, escrito por el juez británico Robert Owen, revelara que "la operación del FSB para matar a Litvinenko fue probablemente aprobada por Nikolai Patrushev (director del FSB en la época) y también por el presidente Putin".
Litvinenko se especializó en crimen organizado durante su trabajo en la KGB, lo que cambió el año 1998 cuando acusó a sus superiores de ordenarle asesinar a Boris Berezovsky. Desde ahí su vida tomó otro rumbo, ya que fue detenido por "exceder la autoridad de su cargo".
Sin embargo, quedó en libertad a fines de 1999, detenido nuevamente y al fin en el año 2000, los cargos fueron retirados.
En este punto su vida tomó otro rumbo, ya que Londres le ofreció asilo. Fue ahí donde se desarrolló como periodista, escritor y consultor de los servicios de inteligencia británica.
Escribió dos libros, Blowing Up Russia: Terror from Within y Lubyanka Criminal Group (Explotando Rusia: Terror desde adentro) y (Grupo Criminal Lubyanka). En estos escritos denunció que los servicios secretos de Rusia instalaron bombas en departmentos rusos, como otros actos terroristas.
Pero todo esto relacionándolo con el actual Presidente ruso, Vladimir Putin,
ya que los actos terroristas habrían tenido la intención de ascenderlo al poder. Además lo acusó directamente de ordenar el asesinato de la periodista rusa Anna Politkovskaya en octubre de 2006.
Justamente, cuando despiden a Litvinenko de la KGB, Putin dijo que "despedí a Litvinenko y desintegré su unidad (...) porque los oficiales de la KGB no deben ser parte de conferencias de prensa. No es su trabajo. Y no deben transformar los escándalos internos en públicos".
ENVENENADO
Era 1 de noviembre de 2006 y Litvinenko fue grabado por cámaras de seguridad camino a encontrarse con ex colegas de la inteligencia rusa.
Estaban en el Millennium Hotel en Mayfair, en pleno corazón diplomático de Londres. Dentro del hotel Litvinenko se tomó un té, con polonio radiactivo.
De inmediato fue hospitalizado y su enfermedad, posteriormente fue atribuida a envenenamiento con radionuclido polonio. Una fuente de la diplomacia estadounidense reveló que uno de los agentes con los que se reunió Litvinenko había dejado restos de polonio en la casa y el auto que usó en Hamburgo.
Murió el 23 de noviembre. No obstante, al día siguiente en una declaración póstuma, Litvinenko nombró a Putin como el hombre detrás de su envenenamiento.