Alejandro Bohn, uno de los dueños del yacimiento San José, comenzó su declaración pidiendo disculpas por la situación generada por el accidente que mantiene a 33 trabajadores atrapados a 700 metros de profundidad.
"El dolor que ha causado esta situación indeseada e imprevista por nosotros, merece que pidamos disculpas por la angustia que se ha vivido en estos días. Ha sido una situación terrible y esperamos que tenga buen término muy pronto", señaló.
Agregó además, que los bienes de su compañía se encuetran disponibles para dar solución a los mineros y a los acreedores. "Como compañía vamos a hacer todo lo posible para poner a disposición de nuestros trabajadores y acreedores todos los bienes que tiene disponible nuestra empresa para concurrir a ellos en todo lo que sea necesario", indicó.
En tanto, Marcelo Kemeny - también socio de la empresa - sostuvo en la comisión, que "desde el primer día hasta el fin de semana pasado estuvimos en la mina, apoyando a las familias. Estamos sumamente dolidos al igual que los familiares", dijo.
El diputado UDI, Alejandro García-Huidobro, presidente de la Comisión de Minería de la Cámara Baja, sostuvo que es vital para el curso de las indagatorias el testimonio que entreguen Bohm y Kemeny.
Agregó que "sus declaraciones permitirán, que los dueños puedan hacer sus descargos frente a las informaciones que han entregado otros invitados, particularmente del Sernageomin".
Anteriormente han asistido funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y de la Asociación Chilena de Seguridad.