El propietario de Red Bull, Dietrich Mateschitz, renovó sus críticas contra el nuevo reglamento de la Fórmula Uno.
"Algo no funciona actualmente. Es un reglamento sin pies ni cabeza", dijo el jefe del campeón mundial, Sebastian Vettel, a la agencia austriaca APA.
En opinión de Mateschitz, el nuevo reglamento, modificado para esta temporada, es demasiado complejo y amenaza el interés por la clase reina del deporte del motor.
"Una carrera no debería ser como un rompecabezas compuesto de distintas condiciones, sanciones, disciplinas y reglamentos", declaró el multimillonario austriaco.
La Fórmula Uno se disputa este año con motores híbridos turbo completamente nuevos. Además, se redujo la cantidad de combustible autorizada para las carreras y se amplió el catálogo de sanciones. El equipo Red Bull, tan dominante en el pasado, se vio superado este año por Mercedes.
Mateschitz ya se había quejado varias veces de la revolución del reglamento, calificándola de insensata. El austriaco opina que las consecuencias podrían ser carreras aburridas y descenso del interés de los aficionados.
"Como consecuencia de ello sufre la presencia de los medios de comunicación, el interés de los patrocinadores y mucho más, es decir, toda la Fórmula 1 en pleno. Ese peligro sería mejor atajarlo hoy que mañana", exigió Mateschitz.