Pocos podrían imaginarse cuánto vale un show privado de Lady Gaga. Esta semana, sin embargo, se conoció una cifra: US$ 2,8 millones, el precio que pagó el millonario ruso Roman Abramovich (46), propietario del Chelsea Football Club, equipo de futbol inglés.

El magnate contrató a la cantante para celebrar en las próximas semanas el cumpleaños de su novia, Dasha Zhukova, regalándole 90 minutos de show de la artista.

La intérprete de Born this way actuará para 300 personas en un yate del millonario empresario, donde estarán entre los invitados otras celebridades de la música, como Beyoncé Knowles y su esposo, Jay-Z.

"Ha pagado casi un millón más de lo habitual para compensar por el horario poco adecuado", señaló una fuente al diario británico The Sun.

La actuación de Lady Gaga se suma a otras cuestionadas presentaciones privadas, sobre todo, para dictadores. Según diario El País, artistas como Beyoncé, Mariah Carey y Nelly Furtado, realizaron presentaciones para el ex líder de Libia, Muamar Gadafi. Del mismo modo, Justin Timbarlake aceptó ir a una fiesta organizada por el jeque árabe Sheik Khalifa, presidente de Emiratos Árabes.

Las más recientes críticas fueron contra la cantante Jennifer López, quien acaba de recibir cerca de un millón de dólares por actuar para el presidente de Turkmenistan Gurbanguly Berdimuhamedow.

El hecho se extiende a estrellas de Hollywood: según el medio español, la actriz de Crepúsculo, Kristen Stewart, recibió medio millón de dólares por sentarse al lado de un príncipe del Oriente Medio durante un concierto benéfico para los damnificados del huracán Sandy. Sin embargo, el dinero que recibió la artista fue donado para la causa.