Los dueños del carguero Rena, que naufragó el 5 de octubre de 2011 frente a las costas de Nueva Zelanda, acordaron pagar unos 22,9 millones de dólares (17,8 millones de euros) en indemnizaciones, informaron hoy fuentes oficiales.
Según el acuerdo entre la empresa griega Daina Shipping y el Gobierno neozelandés, las indemnizaciones se pagarán al Estado neozelandés y otras instituciones públicas del país afectadas por este naufragio, considerado como la peor catástrofe ambiental marítima del país oceánico.
La empresa también deberá pagar unos 8,6 millones de dólares (6,7 millones de euros) en el caso de que no se puedan remover los restos del carguero, informó la Autoridad Marítima de Nueva Zelanda en un comunicado de prensa.
Por otro lado, los dueños del Rena acordaron crear fondos de unos 22,3 millones de dólares (17 millones de euros) para aquellos que perdieron sus bienes en el naufragio y de otros 9,5 millones de dólares (7,4 millones de euros) para las personas y comercios afectados por el accidente, según el New Zealand Herald.
El buque encalló en el arrecife de Astrolabe, a unos 12 kilómetros de la ciudad portuaria de Tauranga, en la Isla Norte, y vertió unas 350 toneladas de combustible, cuya marea negra llegó hasta las costas neozelandesas y causó la muerte de unas 2.000 aves.